Se apaga la vida en el Bosque de Cobos
Uno de los principales ecosistemas afectado es el de nopaleras
Uno de los principales ecosistemas afectado en este sitio es el de nopaleras, el cual es el segundo a nivel país, que está en peligro de extinción.
De noviembre a la fecha en Bosque de Cobos se han presentado 45 incendios, sus 15 bordos están secos, la presa de Los Parga se encuentra a un 25% de su capacidad y mientras tanto la pesca furtiva se ha incrementado poniendo en riesgo la desaparición de peces nativos y se mantiene el saqueo de nopal.
Ese es el triste cuadro que presenta uno de los principales pulmones de Aguascalientes y que alimenta también los mantos freáticos de esta capital, sitio que además paulatinamente ha perdido terreno frente al avance de la mancha urbana.
Así describe la situación el jefe de guardabosques Migue Vázquez Sánchez, quien señaló que por lo pronto ya se han abierto varias brechas cortafuego, las cuales podrán salvaguardar los espacios con mayor densidad de vegetación de mezquites, huizaches y nopaleras ante posibles incendios, en el área protegida municipal.
En este sentido, “en pláticas con la Secretaría de Medio Ambiente Municipal, se está acordando el establecimiento de una base de guardabosques, donde se podrá resguardar el equipo contra incendio y así poder ofrecer una respuesta más rápida en caso de algún siniestro”.
En estos casos, “el problema es la falta de agua, sus bordos están abatidos y el único cuerpo con el que se cuenta es la Presa de Los Parga, la cual se encuentra en un nivel muy bajo, momento, sin embargo, es una situación oportuna para que la Comisión Nacional del Agua pueda efectuar trabajos de desazolve y ampliar su capacidad”.
Se cuenta con el arroyo San francisco, sin embargo, ahí sólo corre agua tratada, en cambio la de la presa es de captación pluvial, lo que le da una calidad buena, “además de que este sitio es un importante punto receptor de aves tanto locales que habitan de manera permanente como migratorias, hay poblaciones que llegan desde Canadá durante el invierno y ya comenzaron a volver a su punto de origen que es la región de los grandes lagos, se trata de diversas variedades de patos, aves playeras”.
Otro detalle es que, “a pesar de su abatimiento, hay pescadores que andan tirando sus redes para sacar los pocos peces que hay en el lugar lo único que podemos hacer es retirarlos porque esta es una actividad ilegal y muy grave en estos momentos de abatimiento ya que además se deja sin alimento a las aves pescadoras”.
Por otro lado, “existe un gran saqueo de nopal, plantas estresadas por la falta de lluvias y sus pocos brotes son cortados, lo que agrava la situación, además de ser el segundo ecosistema que está desapareciendo rápidamente del país”.