Columnista que no dice la verdad: Es cómplice por omisión.

Los políticos en general son ingratos, frívolos, mentirosos, cobardes y codiciosos; en tanto se les trate bien, apoyan…pero; cuando están en peligro, se vuelven contra todos=. -NICOLAS MAQUIAVELOUn domingo de mayo en 1970. Son apenas las 7am, y en mi camioneta Chevrolet panel viajo a la presa Calles en compañía de mis hijos Güicho y Canito, y además mi compadre Rodolfo Araujo “Araujito”. Canito con vos de niño consentido sabedor que casi nada se le niega me pregunta: =Papá; ¿te acuerdas que nos dijiste que en San Pancho hay sabroso menudo? = y Güicho agrega: =Qué rico un menudo con libro: pata y cayo=

Una vez degustado el exquisito menudo reanudamos el viaje, y llegamos a Rio Blanco lugar donde intentaremos pescar lobinas grandes. Gracias que en días anteriores San Pedro abrió la llave, dos aguaceros de mayo ocasionaron que la presa 1o. de mayo se esté desbordando, y la corriente arrastra insectos que para las lobinas son “manjar de cardenal”.

Descendemos al cauce apenas retirados unos metros del puente, y Güicho con su caña derecha y carrete marca ZEBCO, sentado sobre una piedra lanza la cucharilla con plumas amarillas, y paciente espera se ensarte la lobina soñada. Canito parado a mi derecha apenas retirado unos metros, con su caña izquierda y carrete DAIWA modelo 7270A lánza con la maestría aprendida del compadre Araujito el curricán de superficie, y lentamente lo recupera dando ligeros muñecazos, incitando a que la lobina grande ataque.

El compadre Araujito acostumbrado a “playar”, se mete al agua cargando con su equipo de pesca que recién le regalé, y con “panchito casi ahogándose” usa su caña PETITE PECHE y carrete SIGMA modelo 2400-035, utilizando una cucharilla hechiza Hoja Tournament que nosotros fabricamos. Con la maestría que me aprendió la lanza justo a la orilla del lienzo de piedra, y al caer se ensarta una lobina grande. Canito y Güicho se dan cuenta, y gritan: =¡Órale compadre Araujito; ajuste el clutch para que la lobina no rompa la línea= . Minutos después el compadre logra arrimar al Black bass a la orilla; y nos damos cuenta que esta grande; y gritando dice: =¡Órale compadre Güicho; intenta ganarme!=.

La mañana transcurre entre gritos que Güicho y Canito intercambian, y yo, sentado a la vera me limito a “devisarlos”. Son mis hijos motivo de esperanza y futuro cierto; aunque inevitable será que factores ideológicos ajenos podrían pavimentar de piedras su camino, pero: aquí estoy; y estaré a su lado tanto como no sea obstáculo para su intrínseco e individual desarrollo.

Ya tarde y con el sol a plenitud; el compadre Araujito se acomide, y pide a mis hijos recolecten barañas secas para armar una lumbre, la que servirá para cocinar caldo con las cabezas de las 12 lobinas que han pescado. En tanto Güicho y Canito absortos escuchan las anécdotas que con maestría narra mi compadre, yo; con mi fina y elástica caña izquierda de tres tramos y carrete García Mitchell que en la bovina tiene hilo nylon delgado, parado al lado del lienzo de piedra lanzo una cucharilla con plumas negras justo entre dos troncos que apenas sobresalen del agua; y al caer siento un fuerte tirón. El clutch del García Mitchell rechina cuando el Black Bass intenta zafarse, jalando tan fuerte que la caña se dobla. Gracias a la experiencia adquirida, aflojo y aprieto el clutch según se necesite, y después de largos minutos logro acercar al pez hasta la orilla; y el compadre Araujito grita: =¡Órale compadre! casi me ganas=

Una vez hemos regresado a casa; Canito emocionado le platica a mi papa José diciéndole =Abuelito; mi papá pescó una lobina grandota= y mi papá le pregunta: =¿De que tamaño?= Canito con sus brazos extendidos le enseña; y mi papa le cuestiona diciéndole: =La nariz te puede crecer= Canito confundido voltéa hacia mí, y me pegunta: =¿Cuánto midió tu lobinota?.

Mayo del 2021. Ciertamente en aquella ocasión mi hijo Canito abrió sus brazos un poco más de lo que media el Black bass; pero no causó el daño que ahora el mentiroso presidente López Orador está causado a millones de mexicanos.