Operativo en Río desata su peor masacre
Incursión contra delincuentes se convierte en una “operación de venganza” tras la muerte de un policía
Rpoliciales fueron prohibidas en Río el año pasado por la Corte ÍO DE JANEIRO. Una violenta operación policial realizada contra un grupo de delincuentes en una favela de Río de Janeiro dejó al menos 25 muertos en medio de un intenso tiroteo y en momentos en que este tipo de acciones están restringidas por la Justicia en la ciudad más emblemática de Brasil.
Los datos oficiales señalan que un policía perdió la vida minutos después de recibir un impacto en la cabeza y que 24 sospechosos fallecieron durante el operativo en la favela de Jacarezinho.
También resultaron heridos tres uniformados y dos civiles, que fueron impactados por balas perdidas cuando viajaban dentro del metro de la ciudad por la zona al momento de los disturbios.
Expertos en seguridad aseguraron que
PERSONAS HAN muerto por la policía en tiempos de confinamiento por la pandemia
MUERTES POR la Policía cada día en promedio este año; el peor récord en la historia de la ciudad se trata de “la mayor masacre en la historia de Río”, ya que, en su opinión, terminó convertida en una “operación de venganza” tras la muerte del uniformado.
El número de víctimas supera las 21 registradas en agosto de 1993 en la favela de Vigario Geral, hasta ahora la mayor matanza de esta ciudad y también provocada por policías, que en esa ocasión actuaron encapuchados, en una acción no autorizada para vengar la muerte de cuatro uniformados pocos días antes.
“La Policía Civil, que es la que debería usar inteligencia y planificación, fue la autora de esta masacre al matar a más de 20 personas en un operativo, en una acción desastrosa que se llevó a cabo con el objetivo de desarticular cuadrillas de jóvenes que asaltaban en los trenes, pero que se transformó en una operación venganza, una operación matanza”, aseguro Silvia Ramos, coordinadora de la Red de Observatorios de Seguridad Pública.
La intensa confrontación armada se vivió desde tempranas horas en Jacarezinho, una de las comunidades más deprimidas y violentas de Río de Janeiro, cuando unos 200 agentes policiales fueron enviados a la barriada para reprimir a una banda de narcotraficantes.
La banda de narcotráfico que controla la zona viene reclutando menores de edad para realizar acciones criminales.
La facción es investigada por asesinatos, robos y secuestros de trenes, entre otros delitos, pero también por querer utilizar a la fuerza viviendas de habitantes de la favela para sus delitos.