Nearshoring y ferrocarril
La relocalización industrial mediante la atracción de inversiones hacia puntos cercanos al mercado final, o nearshoring, es una oportunidad real que México está aprovechando y debería de promover aún más. La base manufacturera de empresas norteamericanas ubicada en China podría mover parte de sus operaciones a América del Norte y en concreto a México. Se puede convertir en un nuevo capítulo de desarrollo de la extensa base industrial que tiene el país.
Recordemos el discurso de Lee Iaccoca, quién fuera presidente de Chrysler en la década de 1980: “celebramos los primeros 50 años en México”. Ya pasaron 40 años de ese hito y ahora se habla de que la icónica automotriz Tesla pueda establecer operaciones en México. La solidez de la producción automotriz y sus exportaciones ha sido un gran caso de éxito; como la región Bajíocentrooccidente así lo atestigua. Sin embargo, habrá que darle su justa proporción a ese potencial de atracción de inversiones.
El reconocido economista Alejandro Werner, consejero del banco BBVA, recientemente externaba precaución ante el nearshoring, explicando que proveerá solamente una tasa de crecimiento de 0.35 puntos a la economía nacional. Entonces, ¿qué tan importante puede ser
ese crecimiento? Si tomamos el periodo de 26 años entre 1995 y el 2021, tenemos que el PIB Nacional creció a una tasa agregada anual del 2.3 por ciento. Por lo que el crecimiento esperado que pudiera traer el nearshoring haría crecer la economía nacional una tasa del 2.65 por ciento agregada anual.
Bajo este contexto, la carga ferroviaria es un buen indicador de la economía nacional y viceversa, a mayor crecimiento de la economía mayor volumen de transporte ferroviario. Para el periodo 19952021 la tasa de crecimiento agregada anual de las Toneladas por transporte ferroviario aumentó en un 3.5 por ciento. Si consideramos el nearshoring, la carga ferroviaria podría estar alcanzando un crecimiento del 4.0 por ciento y pasar así de una cota de 130 millones de Toneladas a 150 millones anuales.
Existen una serie de incógnitas sobre cómo se va a desarrollar el nearshoring, si serán plantas nuevas de empresas que no tenían presencia previa en México o si serán ampliaciones o nuevas ubicaciones de empresas existentes. ¿Tendrán un perfil tecnológico de vanguardia y requerirán mano de obra especializada, así como presencia de universidades y laboratorios de pruebas en sus cercanías? ¿Los salarios relativamente más altos harán que empresas existentes con productos de menor valor agregado se reubiquen en zonas del país donde tengan mejores condiciones actividades manuales y no tecnológicamente desarrolladas?
Cualquier combinación hará que fluya más carga tanto de comercio exterior como nacional. El ferrocarril en México a través de sus servicios dedicados a grandes usuarios y del transporte intermodal para atender a empresas medianas estará acompañando en esta nueva etapa de nuestro desarrollo industrial.