ESPERA SU MALETA El italiano pidió tenis prestados
Abuelos, padres, hermano y prácticamente toda su familia es amante del tenis. Matteo Berrettini nació con una raqueta en la mano, así mismo lo cuenta él, entre risas, pero la realidad es que no fue la primera opción del italiano para hacer una carrera.
Al número 24 del mundo le llamaba la atención todo menos el deporte blanco, intentó varias disciplinas, aunque el destino fue caprichoso y gracias a su hermano, finalmente regresó a él para convertirse en uno de los mejores del mundo.
“Mis abuelos todavía juegan tenis, es algo con lo que nací y cuando empecé a jugar tenía 4 años no me gustaba, le dije a mis padres que quería hacer algo más y he hecho natación, judo y en Italia se juega al futbol”; comenzó su relato.
“Mi hermano que es más joven empezó a jugar y cuando tenía como 8 me dijo que volviera; lo intenté, me gustó y ahora puedo decir que le agradezco”; continuó.
Confesó que, si bien no era su predilecto, el tenis marcó su vida y ahora puede presumirse que es uno de los mejores tenistas del circuito,. “Imagínate, jugábamos a ser Rafa y Roger, ahora jugamos dobles juntos, es complicado, hay muchas emociones de por medio, pero la verdad es que es lindo poder compartir con él”, cerró.
PUNTOS SEPARAN A MATTEO DEL LUGAR 23
El Abierto Mexicano de Tenis ya comenzó y lo hizo con las charlas del Tennis Talks donde uno de los invitados fue Matteo Berrettini, quien repartió autógrafos, se tomó fotos y además El momento gracioso de la charla llegó cuando la organización comenzó una dinámica con el italiano en la que le mostró varias imágenes para que respondiera lo primero que le venía a la mente y todos estallaron en risa cuando aparecieron unas maletas.
“Maleta que no llegó”, dijo Matteo y el público estalló en risa.
“¿No llegó?”, respondió Carolina Guillen, a lo que Matteo replicó “No, una sí y otra no, la estoy esperando”.
El italiano incluso bromeó con el público y dijo “si alguien tiene un par de tenis, por favor”, por lo que el público estalló en risa de nueva cuenta.