Un régimen condenado
En días pasados se llegó a la conclusión del juicio de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, en el cual fue declarado culpable de los cinco delitos de los que fue acusado en Estados Unidos, tres por narcotráfico, otro por delincuencia organizada y uno más por falsedad de declaraciones.
Esta sentencia es trascendental, debido a que muchos miembros de nuestro movimiento, periodistas y el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, acusaron durante muchos años a García Luna y a los gobiernos del periodo neoliberal, especialmente los encabezados por los entonces presidentes Vicente Fox Quesada y Calderón Hinojosa de pactar con el crimen organizado e incluso trabajar con ellos para sacar un beneficio económico corrupto y manchado de sangre.
Me resulta increíble como Felipe Calderón tiene el atrevimiento de decir que “su Gobierno nunca pactó con criminales”, siendo que él mismo lo nombró como secretario de Seguridad Pública y no se descarta aún que se abran acusaciones en su contra.
Lo único que está logrando Acción Nacional y sus principales actores políticos, es confirmar los que tantos años hemos dicho de sus gobiernos en Morena, ahora tendrán que dar la cara a su militancia y simpatizantes para intentar rescatar la poca o nula credibilidad que les queda para representar a México.
Ya comenzaron a salir versiones de los detractores al Gobierno de la República, en el que a través de maromas intentan desprestigiar a la justicia impartida en Estados Unidos, pero hace unos meses eran los primeros en indignarse de que no se extraditara inmediatamente a Ovidio Guzmán.
Es impresionante ver cómo cambian de opinión según les convenga, pero es mi deber señalar los actos de incongruencia de los neoliberales, con los que trata aún de manipular al pueblo de México, pero temo decirles que la mayoría ya abrió los ojos y ahora luchan con nosotros para transformar nuestro país.
Los conservadores no quieren ver que se logró este histórico triunfo transformador en el 2018, es porque hay una Revolución de las Conciencias, en esta transformación pacífica la colectividad se informa más y mejor de lo que sucede en México y el Mundo, discute, intercambia puntos de vista, reflexiona y ya no pueden ser fácilmente engañados.
Muchos se han quejado de que García Luna fue juzgado en Estado Unidos y no en México, ¿Qué creen que hubiera dicho la oposición si el mismo veredicto lo hubiera dictado la justicia mexicana?, claro que estarían diciendo que fue por órdenes del Presidente o algún escenario ficticio para tratar de cambiar la narrativa, pero fue condenado por un tribunal extranjero y se respetaron absolutamente todos sus derechos.
Es muy curioso cómo funciona la derecha en el mundo, la semana pasada les comentaba como fue acusado falsamente Juan Carlos Monedero en un afán de desprestigiarlo a él y su movimiento, lo mismo ocurrió en 2006 cuando Acción Nacional intentó aprovechar su posición de poder y desaforar a Andrés Manuel en ese entonces Jefe de Gobierno, podemos ver cómo abusan de su poder e intentan desprestigiar los movimientos de izquierda y ¿saben por qué?, porque tienen miedo de perder el control que tienen sobre el pueblo, pero sobre todo de perder sus privilegios.
Llega a mi memoria los años en que el PAN luchaba desde su visión conservadora por un cambio democrático en contra del régimen represor priísta, pienso en esas bases militantes honestas que arriesgaban vida, reputación y patrimonio tratando de lograr esa alternancia en el poder, pienso en esos militantes perredistas fundadores de ese partido que supieron del asesinato de alrededor de unos 500 militantes de su naciente partido en el sexenio del presidente priísta Carlos Salinas y ahora esos panistas y perredistas de las bases tienen que luchar contra los anhelos del pueblo aliados al PRI.
Este juicio a García Luna es un punto de quiebre para los militantes honestos de esos partidos, esos a los que los usan y no los escuchan, esos que deben seguir los intereses de sus cúpulas, a pesar de saber que ese proyecto político ya fue exhibido como un periodo criminal.
Hago un llamado a los simpatizantes del blanquiazul, para que cuestionen a sus dirigentes de cómo es posible que sigan defendiendo los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, porque quedó claro que fueron “narcogobiernos”, en el mismo sentido a los simpatizantes del PRI y del PRD, porque si sus dirigentes quieren seguir aliados con el PAN, seguirán siendo cómplices de la corrupción que por tantos años afecto a México. Les hago una invitación a los simpatizantes de la coalición “Va por México”, que reflexionen, que estén del lado correcto de la Historia y se unan a la transformación del país.