El año en que todo cambió
El 24 de febrero
de 2022, Rusia lanzó su Operación Especial Militar en Ucrania, exrepública soviética estratégica. El Kremlin acusaba a Kiev de agredir a 8 millones de rusosétnicos en el Donbás desde 2013, tras el golpe del Maidán. Occidente reviraba que Moscú agredía a un socio inerme y lanzaba colosal campaña mediática en su contra.
En años previos, y pese a la promesa a Moscú, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), había emprendido su imparable expansión hacia el este; casi hasta las puertas rusas. A la par, tras el Brexit y una economía trastabillante, la disfuncional Unión Europea (UE) vio en la exrepública soviética el apetitoso botín para sortear sus apuros.
No es casual la visita relámpago a Kiev de Joseph Biden a su protégé Zelenski —llamado tiempo atrás por The Atlantic “traidor” y “comediante que, en la vida real se convirtió en presidente”, y caricaturizado por The Boston Globe—. El momentum de ese acto del huésped de la Casa Blanca es clave: días de cumplirse un año de la operación rusa y horas antes del esperado mensaje de Estado anual de Vladimir Putin.
Desde un ángulo geopolítico, el balance de la colisión Occidenterusia es rotundo: Estados Unidos no ha logrado sus objetivos estratégicos, pese a imponerle más de 13 mil sanciones al Kremlin. No obstante, ya debilitó a Alemania y convirtió a Europa en cliente de su energía fracking y de toneladas de armamento.
No obstante, a pesar del apoyo al Pentágono de las tecnológicas Google y Facebook, para geolocalizar al alto mando militar ruso y abatirlo, Rusia se hizo ya con estratégicos territorios en una campaña que, pese a todo pronóstico, rebasó a la esperada Blitzkrieg.
La sorpresa vino desde el plano diplomático: las monarquías árabes, mayoría de países africanos, latinoamericanos y exrepúblicas del Cáucaso, desafiaron a Washington y repudiaron las sanciones. En
tretanto, se consumó la pesadilla que temían los estrategas estadunidenses: se fortaleció la temida alianza Beijingmoscú.
Europa retrata el saldo político más deplorable en este balance. Repudió su vocación humanista e hipotecó la seguridad energética que recibía a través de ductos rusos, a cambio de recibir del otro lado del Atlántico un crudo muy oneroso. Alemania, desdibujada políticamente y cuya poderosísima industria depende de la energía extraeuropea, viene de zanjar una intentona neofascista que seguirá en estado larvario.
Entretanto, Francia y Reino Unido son incapaces de responder a sus ciudadanos, que exigen el retorno al Estado de Bienestar de que gozaron por décadas. Ellos, con otros miembros de Los Veintisiete, han perdido expresamente la “confianza” que depositaron en un Zelenski que apuesta a perpetuar el conflicto al negarse a negociar la paz según Euronews.
En América Latina, la escena es irrepetible: las oligarquías golpistas asedian a gobiernos progresistas, mientras México apela a la “solución pacífica” del conflicto en tanto avanza su integración profunda con Washington.
El final de este choque Occidenterusia será de fotografía. Y sí, este es un nuevo mundo. Proyectó su sombra hace diez años, cuando las democracias cerraban los ojos al asalto de milicias neonazis contra rusos en Donetsk y Lugansk, el corazón del Donbás.
EL PRONÓSTICO DEL COLAPSO NO SE HIZO REALIDAD: VIKTOR KORONELLI
Al analizar la operación especial militar en Ucrania, el embajador de la Federación de
contra la imparable expansión de la OTAN, próxima a las puertas de Rusia y con el arsenal más poderoso que ha conocido la historia humana. Las armas que hoy entrega a Kiev son ofensivas, no para defender a Ucrania.
Rusia en México, Viktor Koronelli, explica que su país siempre ha estado del lado de la verdad y subraya: “Cualquiera que sea el balance, estoy seguro que no está a favor de Estados Unidos y sus aliados”.
Recuerda que en marzo de 2022 se suspendieron las negociaciones rusoucranianas y Volodymir Zelenski prohibió todo diálogo por decreto, sin que nadie lo llamara a reanudarlo. “Es evidente que el Occidente no está interesado en terminar el conflicto”, apunta.
El diplomático subraya que su país ha explicado a la comunidad internacional todos los factores que crearon esa situación, y que encontró tal comprensión, que casi tres cuartas partes de países decidieron “mantener su independencia” y decidieron no respaldar las sanciones contra Moscú.
Sobre Europa, cita al canciller alemán, Olaf Scholz, quien afirmó que la seguridad europea ya depende exclusivamente de Estados Unidos. Y al ministro francés de Economía, quien lamentó que la electricidad cueste cuatro veces más que en el país de Joseph Biden.
Koronelli alerta contra la imparable expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), próxima a las puertas de Rusia y con el arsenal más poderoso que ha conocido la historia humana. Las armas que hoy entrega a Kiev son ofensivas, no para defender a Ucrania. “Por fin se quitaron la careta”, concluye.
Koronelli alerta