Los expedientes médicos son nuestros
El pasado miércoles 8 de marzo, ante el Pleno del INAI, expuse un recurso de revisión en contra del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). En dicha sesión pública, las y los Comisionados le instruimos a este sujeto obligado a que entregue ciertos documentos relacionados con los resultados de mastografía, ultrasonido de mama, radiografía de tórax y otros estudios clínicos, realizados por una persona en agosto y septiembre de 2022 en el Hospital Regional Ignacio Zaragoza ubicado en la Ciudad de México. Este proyecto se enmarca en el Día Internacional de la Mujer, conmemoración que nos recuerda, entre otras cosas, que las mujeres en México padecen grandes y graves brechas para acceder a servicios médicos de calidad.
Una de las cualidades más importantes de los derechos humanos es su carácter instrumental, es decir, la garantía de uno permite, en muchas ocasiones, el acceso a otros. Esto ocurre con los derechos que tutelamos en el Instituto: el derecho de acceso a la información y de protección de datos personales abren la puerta para que, por ejemplo, la ciudadanía pueda ejercer su derecho a la salud, a la educación, a un medio ambiente sano, a la justicia, entre otros. Recordemos en todo momento que un derecho que no se ejerce, por más constitucional que sea, es letra muerta.
Como parte del derecho a la salud, todas y todos tenemos el derecho a acceder a los estudios, resultados de exámenes, pruebas y expedientes clínicos que nos realicen las instituciones médicas del Estado, ya que incluso pueden servir para tener segundas valoraciones y estar en condiciones de tomar decisiones conscientes.
En este sentido, la protección de datos personales se lleva a cabo mediante el ejercicio de los derechos de Acceso, Rectificación, Cancelación, Oposición y Portabilidad, conocidos comúnmente como derechos ARCOP, de los que mis colegas, la Comisionada Josefina Román Vergara y el Comisionado Francisco Javier Acuña Llamas, son encargados en nuestro Instituto. Para ejercer estos derechos, las y los ciudadanos tienen en el Centro de Atención a la Sociedad (CAS) del INAI un aliado indispensable, ya que, a través de sus diversos canales de atención, pueden recibir asesoría personalizada y acceder a otro tipo de derechos, como a la salud o la jubilación, por mencionar algunos ejemplos. En resumen, el CAS es la puerta del INAI con la sociedad.
De acuerdo con información del CAS al 7 de marzo de este año, en el INAI hemos recibido 3 mil 863 solicitudes de información relacionadas con el expediente clínico, o bien con documentos relacionados con el historial. Del total, mil 543 corresponden a 2021; mil 956 a 2022 y 337 a lo que va de 2023. Asimismo, el 52.49% de las solicitudes corresponden a personas que se encuentran entre los 40 y 49 años.
Como Coordinadora de la Comisión Permanente de Vinculación y Promoción del Derecho, quiero reconocer el trabajo que realiza el personal del CAS, un área indispensable para potencializar nuestra labor, que existe por decreto desde 2002 y a partir de 2015 se incorporó formalmente a la estructura del INAI para orientar a la población en el ejercicio de sus libertades informativas. Desde mi incorporación a este Pleno hemos impulsado distintos proyectos para fortalecer el servicio que ofrecen quienes todos los días enfrentan el reto de asesorar a una sociedad que se encuentra en constante evolución.
El pasado martes 7 de marzo, durante la presentación del libro “Tecnologías de la información y Derecho a Saber” en el Tecnológico de Monterrey, una ciudadana expuso su caso: ella solicitó su expediente clínico en el IMSS, el cual le fue negado. En ese momento aprovechamos el espacio para orientarle sobre el procedimiento a seguir para ejercer sus derechos de acceso a su información, parte de sus derechos ARCOP. También instruimos al personal para dar seguimiento a su caso. Son estas situaciones las que nos recuerdan la valía de nuestro Instituto como garante de derechos humanos que mejora la vida de las