¿Qué se celebra jueves y el viernes santo?
Según el calendario litúrgico el Domingo de Ramos marcó el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, que está llena de conmemoraciones y festividades en honor a Jesús.
¿Qué significa el jueves santo? Este día se reconoce como la ocasión en la que Jesús de Nazaret celebró una última cena con sus discípulos, donde además se realizó el lavado de pies, con lo que se reafirmó su disposición de servir. Además durante este acontecimiento instituyó la Eucaristía, en la que Cristo deja su cuerpo y sangre, convertidos en el pan y el vino. El jueves santo se realiza el lavatorio de pies, que representa que Jesús en un acto de humildad lavó los pies a sus discípulos, con el único objetivo de dar ejemplo de amor y servicio. Además se realiza la visita a los siete templos, cuya finalidad es agradecer a Jesucristo el don de la Eucaristía y el sacerdocio que instituyó en la última cena. Finalmente, hay una tradición del jueves santo, relacionada al levantamiento del Jueves Santo, que es donde se reserva la hostia consagrada desde el jueves santo al viernes.
En tanto que el viernes santo, se recuerda la Pasión y Crucifixión de Jesús en el Calvario, es decir, se conmemora la muerte de Jesús, sacrificado para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.
Algunas costumbres de este día son cubrir imágenes de Jesús, con tela morada y en señal de la ausencia de Jesús; vestir de luto a la Virgen María, debido al profundo dolor que le causó la muerte de Jesús; rezar el vía crucis, que se conmemora también con la visita a las 14 estaciones de la condena a la muerte y sepultura; meditar sobre las siete palabras de Jesús, que son las últimas palabras que pronunció Jesús en la cruz; adoración a la cruz, cuya finalidad es acompañar a Jesús en la Cruz; rezar el Credo, a las 15:00 horas se recuerda el momento de la crucifixión rezando; durante la noche se conmemora la muerte de Cristo, con oraciones de agradecimiento.
La Iglesia pide vivir esta época como un tiempo de perdón y reflexión