La Peralta
No es una expresión sentimental ante una amiga íntima, un confesor o un psicólogo. Es literal. Por el territorio mexicano de casi dos millones de km2 y sus vías que intercomunican sus regiones, circulan cada día y a cualquier hora, millones de toneladas de materias primas, alimentos perecederos, vegetales y un largo etcétera, en unidades de autotransporte de carga seca o refrigerada, que coloquialmente llamamos tráiler.
No podrían surtirse los productos en cualquier localidad sin la logística de la transportación. Sería impensable ir al súper y escoger los vegetales frescos que se producen en otras entidades, adquirir una sala, los insumos para la remodelación del baño, comprar la ropa de temporada o escoger los arreglos de Halloween y Navidad… nuestras sociedades urbanas basan su desenvolvimiento en materiales y productos que se traen en su gran mayoría, vía terrestre.
393,451 kilómetros es la longitud total al 2016 de la Red Nacional de Carreteras de nuestro país; de estas, el 41% corresponden a carreteras pavimentadas libres, alimentadoras estatales, caminos rurales y de cuota (federales y estatales de dos y cuatro y más carriles). Por ellas transitan 10,415,934 camiones de carga, de los cuales, el 97.7% son particulares, 1.4% son públicos y 0.8% son oficiales (INEGI. Anuario Estadístico y Geográfico de los Estados Unidos Mexicanos 2017).
Nuestra entidad tiene 5,948 kilómetros de red carretera; de estos 1,227 km son federales, 858 km son alimentadoras estatales y 149 km de caminos rurales, todos pavimentados. En cuanto a vehículos, en Baja California Sur al 2017 se tenían registradas en circulación 1,850 unidades, de estos 1,395 son de carga general y 455 de carga especializada. Al desglosarse por tipo, se contabilizaron 820 unidades motrices, mayormente tractocamiones de tres ejes; así como 1,030 que son de arrastre, como los semirremolques de dos y tres ejes (INEGI. Anuario Estadístico y Geográfico de Baja California Sur 2017).
Movilizar la producción recién pizcada en toneladas de naranjas del valle de Santo Domingo, los tomates de Vizcaíno o las fresas de El Pescadero, sería imposible sin los camiones de carga. Desafortunadamente, también son susceptibles de ser asaltados.
El periódico El Economista difundió el aumento hasta del 25% al mes de agosto de este año de los robos en la zona metropolitana de Guadalajara. Tipificado como delito federal, los incidentes aumentaron aunado al poco seguimiento que le dan a estos ilícitos, tanto por el robo de unidades como de las mercancías que transportan, lo que derivó en el incremento de las primas de seguro. Los productos que más se roban son los más costosos y de fácil desplazamiento, como el tequila, cigarros y electrodomésticos (www.eleconomista.com.mx).
Por otro lado, los acuerdos comerciales toman en cuenta el tránsito con la visión de actualizarse tecnológicamente, mejorando su desempeño y con menor impacto ambiental. Esto ha llevado a que aumente la inversión en mejoras para optimizar los vehículos, por ello desde hace escasos años ha empezado a difundirse la incursión de las empresas armadoras en la nueva era de los camiones de carga. Volvo, Hyundai, Tesla, BYD Co., Daimler y otras compañías, han desarrollado unidades eléctricas, aerodinámicas, silenciosas y eficientes.
Como el “Semi” de diseño futurista, un semirremolque de Tesla que usa baterías que pueden recorrer 800 km sin consumir gasolina (www.forbes.com. mx). O la idea de la más grande compañía de producción en el mundo, la Daimler Trucks, que espera que en cinco años estarán disponibles comercialmente camiones de conducción automática que seguirán a otro que sí lleva conductor, sincronizándose de manera inalámbrica, utilizando tecnología avanzada utilizada por Uber y la desarrolladora de software Waymo (www.ft.com). Llevará un poco más de tiempo producirlos totalmente autónomos, pero es el siguiente paso. No imagino aún qué puede suceder si me encuentro en la cuesta de Ligüí un tráiler con la carga ladeada y sin chofer. Cuando el futuro nos alcance.
¡EYTALE!
De vez en vez, la prensa difunde el volcamiento de alguna unidad de carga y se muestra la mercancía más diversa regada por el asfalto creando caos vial. La noticia más reciente sobre un hecho como este sucedió en la autopista Córdova-Veracruz a la altura del municipio de Almatlán, una unidad que transportaba cerveza se volcó por una falla en los frenos. Como sucede en estos casos, centenares de automovilistas y habitantes de las localidades cercanas acudieron rápidamente al lugar del siniestro para llevarse las cajasy botellas regadas. La autoridad no pudo detener este hurto, sólo se dedicaron a controlar el tráfico (www.elfinanciero.com.mx). Cuando leo noticias así siempre viene a mi la duda si esto pasaría con tal rapidez si un camión de libros se volcase. Quizá.
Esto ha llevado a que aumente la inversión en mejoras para optimizar los vehículos, por ello desde hace escasos años ha empezado a difundirse la incursión de las empresas armadoras en la nueva era de los camiones de carga. Volvo, Hyundai, Tesla, BYD Co., Daimler y otras compañías, han desarrollado unidades eléctricas, aerodinámicas, silenciosas y eficientes