MERCADO DE ESCLAVOS
Formalmente inaugurado el 1 de mayo de 1955, el Mercado de San Juan es uno de los más antiguos de la Ciudad de México. Actualmente es un conjunto de tres mercados públicos:
San Juan Arcos de Belém, dedicado a la venta de comestibles y algunos locales dedicados a la venta de comida gourmet; cuenta con 399 locales, se ubica en Arcos de Belém, entre Eje Central y López, se fundó el 14 de diciembre de 1955.
San Juan Curiosidades, para la venta de artesanías y artículos varios, alberga 176 locales, se encuentra entre Ayuntamiento, Aranda y Buen Tono, se fundó el 14 de septiembre de 1970.
Y, por supuesto, San Juan Ernesto Pugibet, dedicado a la comercialización de carnes, frutas y verduras exóticas, principalmente; cuenta con 361 locales, y se encuentra en la calle de Ernesto Pugibet entre Luis Moya y Buen Tono frente a la plaza del mismo nombre.
Este lugar es un emplazamiento histórico, en sus inicios era un tianguis indígena y, afirman, se utilizaba como un punto de venta de esclavos. Hacia finales del siglo XIX, el tabacalero Ernesto Pugibet, construyó ahí una fábrica de cigarros llamada El Buen Tono, para ello mandó demoler la capilla de San Juan Bautista y, en penitencia, construyó la iglesia de Guadalupe.
Hacia 1933, se inició una renovación de los mercados populares en la ciudad, por lo que fueron demolidos los que estaban en esta zona, y los comerciantes fueron reubicados “provisionalmente” en una bodega de la fábrica de cigarros El Buen Tono, naciendo así el mercado San Juan Ernesto Pugibet. EL BUEN TONO Ernest Pugibet nació en Saint-Martory, Haute-Garonne, Francia, el 12 de mayo de 1853, fue un empresario franco-mexicano fundador de la fábrica de cigarros El Buen Tono, S. A, fue parte de la textilera San Ildefonso y la Cervecería Moctezuma de Orizaba, entre muchas otras empresas, como la Compañía Explotadora de las Fuerzas Hidráulicas de San Ildefonso S.A., la cual abastecía en 1897 a la ciudad de México con una parte de la energía que iluminaba las calles y movía a las industrias. Asimismo, el empresario fue un pionero en la promoción y publicidad de sus productos, llegando a utilizar carros alegóricos, dirigibles y hasta a las divas del cine para anunciar sus cigarros. Como patrón fue un impulsor de la igualdad de las condiciones laborales para sus empleados sin importar el género y construyó “colonias” de casas para los trabajadores de El Buen Tono. Falleció en Francia en 1915, en 1961, el Buen Tono cerró sus operaciones y fue adquirida por la Tabacalera Mexicana (hoy CIGATAM) perteneciente a Grupo Carso.