Dedican concierto en Zócalo a los migrantes
Maldita Vecindad convocó a 100 mil espectadores en el marco de la Semana de las Juventudes
Lo que alguna vez fue MéxicoTenochtitlán, el viernes se convirtió en el escenario que recibió a Maldita Vecindad. La ausencia de esa histórica ciudad, ahora convertida en el Zócalo Capitalino de la Ciudad de México, no fue motivo para que los músicos olvidarán nuestros orígenes, por el contrario.
El grupo integrado por Roco, Sax, Aldo y Pato dedicó gran parte de su show para recordar a los antepasados que construyeron nuestra raíz al observar un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. Lo hicieron con su música, esa que mezcla de ska, reggae y rock que los ha popularizado por 33 años.
Esa plancha que alguna vez vibró con el paso de nuestros ancestros esta vez se sacudió ante el ritmo de canciones como Un gran circo, Quinto patio ska o Pata de perro, que convocaron a que el público sacudiera sus cuerpos como resortes mientras que otros se aventaban al ritmo del slam.
La Maldita Vecindad tampoco olvidó que esa tierra recibió con los brazos abiertos a otras culturas. Por eso, como voceros de los 100 mil asistentes que se reunieron en este show, que formó parte de la Semana de las Juventudes, el grupo mostró su apoyo a la Caravana Migrante que recién pasó por la Ciudad de México
“Este canto va elevado para que siempre podamos compartir con amor y con los brazos abiertos a todos nuestros hermanos del continente, del mundo entero. ¡Bienvenidos, hermanos!”, dijo Roco antes de cantar El Sur del sur.
También hubo llamados a la libertad de prensa con Don palabras, el grupo tampoco se olvidó de tragedias como la de Ayotzinapa, a quienes dedicaron Un poco de sangre.
Esta fiesta de casi dos horas, concluyó de la manera más explosiva posible. Lo hicieron con Pachuco, donde las plumas en los sombreros de algunos fans que aludían a este estilo se sacudieron. Luego vino El cocodrilo para avivar la llama. Pero el toque romántico y explosivo llegó con Kumbala, con la que dijeron adiós.
Maldita Vecindad cerró el primer día de la Semana de las Juventudes.