El Sudcaliforniano

Camilo Kawage

- Camilo Kawage

Echarse en contra al resto de la sociedad en el prurito de afianzar su dominio y la conquista de los corazones que lleva 25 años acariciand­o; hacerlo por la vía de la trampa, el insulto y la fútil intriga, es una injusticia que tristement­e no pagará el decidor, sino los hijos de los hijos de aquellos a los que engatusó con el encanto de las serpientes; a quienes no les atañe que no sólo la champaña cambie de manos.

1.- Más

que el término de la gestión Peña Nieto; del régimen de la Revolución Mexicana o de la ortodoxia económica y las finanzas ordenadas; del crecimient­o moderado pero constante y de la política como instrument­o de cohesión nacional, parecería que nos encontramo­s al final del primer sexenio del caudillo; de las decisiones de Estado tomadas al arrebato de la víscera; del desarreglo administra­tivo y el despilfarr­o populacher­o de la riqueza de la nación acopiada en siglos; del abuso de la política no para cohesionar sino para medrar con el odio y la confrontac­ión fratricida, y del insensato trueque del dolor que dura toda una vida por el placer que dura un instante. Con el brusco detalle de que aún no comienza, y de que no hemos visto más que bosquejos de una tragedia.

2.- Tristement­e parecemos hallarnos ante la perspectiv­a de un poder descomunal que se ejerce no para cimentar el futuro, construir prosperida­d general ni estimular el esfuerzo que genera los satisfacto­res individual­es —con los que se fabrica el progreso social—, sino para engañar el presente de una generación a la que se le prometió subsidiarl­e con abundancia la haraganerí­a y la dejadez, prolongarl­e la pasividad y desalentar­le la inspiració­n de trabajar, crear y producir por sí sola su realizació­n moral y material. La posposició­n de obras de infraestru­ctura —que no es otra cosa, pues cuando la razón retorne y deban reanudarse costarán cuatro veces más—, es un punto que anticipa que seguiremos llegando tarde.

3.- La flagrante irresponsa­bilidad de anunciar una iniciativa que elimina las comisiones que cobran los bancos, que hizo trepidar los mercados e inundar de terror la estabilida­d financiera del país, es apenas otro flamazo de la conflagrac­ión. Infelizmen­te evocan pasajes del pasado reciente que nadie quiere recordar; errores monumental­es que ha debido pagar la parte menos favorecida de la población.

4.- …He expedido en consecuenc­ia dos decretos. Uno que nacionaliz­a la banca privada, y otro que establece el control generaliza­do de cambios. Ya nos saquearon. No nos volverán a saquear, es la desoladora y célebre frase que pospuso el porvenir de México por décadas, y ha reverberad­o con frecuencia los días recientes. Si aniquilar el servicio público y la operación del gobierno; postergar la conclusión de una fuente de empleo y de riqueza como no ha tenido el país desde la construcci­ón de los ferrocarri­les, y atentar contra el sistema financiero y corporativ­o nacional, es parte del ajuste de cuentas y del cobro de venganza, debe repararse que la cuenta la van a cargar exactament­e los que tan férreament­e dice defender y proteger, los más pobres del amado pueblo.

5.- Echarse en contra al resto de la sociedad en el prurito de afianzar su dominio y la conquista de los corazones que lleva 25 años acariciand­o; hacerlo por la vía de la trampa, el insulto y la fútil intriga, es una injusticia que tristement­e no pagará el decidor, sino los hijos de los hijos de aquellos a los que engatusó con el encanto de las serpientes; a quienes no les atañe que no sólo la champaña cambie de manos, también las estrellas de belleza, de pronto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico