El sindicato de la UABCS se suma al paro nacional
El organismo laboral refiere que 11 universidades no tienen recursos incluso para pagar su nómina, por eso piden analizar el presupuesto
El Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (SPAUABCS), se sumó al paro técnico nacional en rechazo al recorte presupuestal para las universidades públicas del país.
Eduardo Juárez León, secretario general del personal académico del área de Ciencias Sociales, señaló que se suman a este paro de manera pasiva no pararán las actividades académicas, indicó que al aprobarse dicho financiamiento afectará de manera directa a la máxima casa de estudios, la cual a pesar de tener unas finanzas estables pero frágiles, estaría siendo golpeada en este rubro.
Dijo que hay 11 universidades en situaciones muy críticas, por lo que se suman a la petición de que se reconsidere el presupuesto.
El paro se da en apoyo a estas universidades que están quebradas, pero también pedimos y exigimos que reconsideren la política presupuestal para la educación superior”, refirió Eduardo Juárez León.
Apuntó que por un lado se recorta el presupuesto del sector universitario y por otro lado se habla de gratuidad, de universalidad de la educación, pero esto no se podrá lograr con este tipo de políticas de presupuesto.
De igual manera, señaló que asistieron a una reunión en la Cámara de Diputados con el presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Ramírez Cuéllar, con la finalidad de que se reconsidere el presupuesto.
El Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, en un desplegado publicado en El Sudcaliforniano, señala que México, desde su autonomía, las Universidades Públicas Estatales (UPE) han sido centrales en la defensa del derecho a la educación y en el desarrollo del país y sus regiones. Al aportar una cuarta parte de los 4.2 millones de estudiantes en el nivel de educación superior, en sus aulas se han formado millones de personas y lo han hecho con los mejores resultados en términos de calidad en el contexto de las instituciones de educación superior del país.
De igual manera exponen que en ese notable proceso de crecimiento de matrícula y de la calidad de la oferta universitaria, las y los trabajadores universitarios en los diferentes estados de la República han tenido una participación relevante a través de su esfuerzo cotidiano en el ámbito docente, en la generación y apropiación social de conocimiento, en la difusión cultural y vinculación, y en la propia gestión institucional.
INVIABILIDAD FINANCIERA
Sin embargo, la mayoría de las universidades enfrentan la inviabilidad financiera de sus sistemas de jubilación y pensiones, un menor número de plazas de trabajadores para atender a un mayor número de estudiantes, y la reducción de su presupuesto real (tan solo entre 2015 y 2017, las universidades perdieron el 11 % de su presupuesto en términos reales).
Para hacer frente a esta situación, como el caso de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, las universidades públicas estatales han realizado reformas estructurales que han resultado en finanzas estables, pero frágiles. La magnitud de los problemas financieros en los último años han rebasado los esfuerzos de otras UPE y al menos 11 universidades enfrentan quebranto en sus finanzas. Este escenario significa la imposibilidad de atender las demandas sociales que sobre educación requiere la población mexicana para el desarrollo nacional.
Tan sólo entre 2015 y 2017, las universidades perdieron el 11 % de su presupuesto en términos reales