El Sudcaliforniano

“SÍ SE PUDO”, EL GRITO COLECTIVO

- ALMA ROSA CAMACHO

Tal como lo pidió, José José fue despedido en la Basílica de Guadalupe. Hasta el recinto llegó el féretro dorado que contenía sus cenizas, lo acompañaro­n sus hijos Marysol y José Joel Sosa, su exesposa, Anel Noreña y otros familiares.

En una ceremonica religiosa oficiada por el Monseñor Gustavo Moreno Bravo y que de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana congregó a unas 12 mil personas, se vivieron momentos emotivos, como cuando la Rondalla de la Universida­d Lasalle interpretó junto con sus hijos las canciones Cómo fue y Amar y querer.

El sacerdote advirtió a la gente que se congregó en el lugar que no se trataba de un homenaje, sino de una ceremonia religiosa, pero en cuanto pronunció el nombre de José Rómulo Sosa, conocido como José José, se escucharon de inmediato los aplausos. Y entonces vino otra vez la aclaración.

“Repito, estamos en un contexto religioso no es un evento artístico social, sino en una celebració­n en la fe religiosa”.

Tras su homilía, Moreno Bravo se dispuso a dar la eucaristía a los feligreses acercándos­e a los deudos de José Rómulo Sosa Ortiz, cerrándose la ceremonia litúrgica con la alabanza Cara a Cara que interpretó Marysol en honor a su papá.

La Basílica de Guadalupe fue la segunda parada de los restos del intérprete, antes de su llegada. En las inmediacio­nes del lugar la gente gritaba una frase que se escuchó durante todo el recorrido: “¡Sí se pudo!”, como un canto de victoria por el objetivo alcanzado, al lograr sus hijos poder traer parte de los restos del cantante al país para que se le rindiera homenaje y sus seguidores se pudieran despedir de él. Fueron once días los que sus hijos permanecie­ron en Miami, negociando con su hermana Sara Salazar para poder traer parte de los restos de José José a México.

 ??  ?? Con pancartas, discos y carteles le mostraron su cariño
Con pancartas, discos y carteles le mostraron su cariño

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico