Los fideicomisos: como los dinosaurios
No sabemos exactamente qué pasó, hay varias teorías, pero se extinguieron. La semana pasada, la Cámara de Diputados cumplió con la orden presidencial de desaparecer de tajo 109 fideicomisos (entre los que se encuentran 26 Centros Públicos de Investigación, el Fondo de Desastres Naturales, el Fondo para la Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el Fondo para el Cambio Climático, entre otros), con lo cual el Gobierno Federal obtendrá el manejo de 68 mil millones de pesos.
"Opacidad", "antecedentes de corrupción", "intereses creados", son algunas de las razones que esgrimió el primer mandatario, y que replicaron sus seguidores, para justificar esta eliminación en masa.
Puede ser que tengan razón, que muchos de estos fondos y fideicomisos estuvieran mal manejados o ya no fueran compatibles con su modelo de gobierno. Pero, ¿por qué no hacer un análisis minucioso de cada uno de ellos para decidir cuál sí y cuál no valía la pena mantener?, ¿por qué la prisa para obtener recursos si, como dice casi diario el presidente, "tenemos finanzas sanas"?
Este modus operandi de disparar y luego preguntar, cortar el pie y luego hacer la disección para ver si el problema era gangrena o una uña enterrada, generó problemas incluso dentro de la misma 4T. Algunos de sus voceros más radicales se dijeron dolidos por coincidir con la oposición.
Y es que no todos los fideicomisos sirven para lo mismo. No todos pueden desaparecerse sin dar pie a batallas legales o sin que se afecte a terceros. No hubo esta revisión, hubo un meteorito que terminó con todos al mismo tiempo.
Lo más curioso es que el cataclismo no llegó por todos los fondos y fideicomisos. Hubo bestias de gran tamaño que lograron ponerse a resguardo del asteroide y no fueron incluidas en la lista de extinción.
Tal es el caso del Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del Articulo 16 de la Ley Aduanera (FACLA), este "espécimen" cubría con todas las bases para desaparecer. Por sí solo, pesa más que todos los 109 sentenciados juntos: más 70 mil millones de pesos contra 68 mil millones.
El FACLA nació en 1992 (el cenit de la era neoliberal), desde entonces ha sido señalado en diversas ocasiones por la
¿Por qué desaparecer el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a víctimas y dejar intocado este fondo aduanero? ¿Extinción selectiva?
Auditoría Superior de la Federación por tener "recursos excesivos" ejercidos con discrecionalidad por el SAT "como un presupuesto paralelo".
En un libro publicado en el 2007, la hoy titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, menciona precisamente a este fideicomiso como un ejemplo de la opacidad con la que operan los fideicomisos (tal como lo subraya la reportera Nayeli Roldán en una investigación publicada esta semana).
¿Por qué desaparecer el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a víctimas y dejar intocado este fondo aduanero? ¿Extinción selectiva?
Finalmente, resulta imposible hablar de este duro golpe para el desarrollo, la investigación y el combate al cambio climático, sin recordar a un gran científico mexicano.
7 de octubre de 2020, el mismo día que se anunció el Premio Nobel de Química y el mismo día en que se extinguieron los fideicomisos para ciencia, tecnología e innovación, se extinguió la vida de Mario Molina, el único Nobel mexicano en ciencias.
Tal vez fue casualidad, o Fanes (el dios primigenio griego, "el primer nacido") lo escribió así desde el origen de todas las cosas, como un sutil, pero poderoso mensaje.
Son tiempos oscuros. Honremos su memoria defendiendo el conocimiento.