En Todos Santos se perciben los extremos de la economía
Reconocido principalmente por sus destinos turísticos, en La Paz también existe un sector de la población que busca ser escuchada y visibilizada: la comunidad de los barrios de Todos Santos, Pueblo Mágico.
Aquí se refleja un contexto de precariedad, desigualdad y, por tanto, pobreza.
Todos Santos “es más que un Pueblo Mágico, no solo es la zona centro, nosotros también vivimos aquí”, así lo manifestó un habitante oriundo de los barrios de tal poblado, tras sentirse olvidado desde hace años por las autoridades municipales.
Basta caminar unas cuadras más al norte del centro para percatarse de un panorama totalmente distinto al afamado destino vacacional, lugar en el que la economía se sostiene principalmente a partir del turismo extranjero.
LA OTRA CARA
Calles sin pavimentar y olores fétidos, con la presencia de aguas negras, acompañado de montones de basura dispersa. Viviendas abandonadas, otras habitadas pero en situación crítica. Todos Santos se encuentra ante una crisis importante en cuanto a los deficientes servicios básicos en las zonas “fuera del turismo”.
“Tuvimos un tiempo sin carro de la basura, estuvimos pagando quien nos moviera la basura porque solo teníamos un camión. Después mandaron un camión nuevo. Pero el pueblo es muy grande para un camión”, expresó una habitante.
Por si fuera poco, los apagones eléctricos resultaron también ser situaciones habituales entre la población.
La comunidad busca ser visibilizada dentro del imaginario colectivo y exige ser contemplada dentro de los planes de desarrollo empresarial y de autoridades.
Pareciera que la imagen turística se basa en silenciar la otra realidad. La población busca, exige y merece otras condiciones de vida, pues, reiteran, “nosotros también vivimos aquí”.