Cortometrajes, prestigio mexicano
CANNES.— Desde que era pequeño y su bisabuela le contaba las fábulas de Jean de La Fontaine Alejandro, Alejandro Iglesias Mendizábal supo que esa sería su forma de acercarse a la realidad.
Por eso, cuando llegó el momento de contar una historia en el Centro de Capacitación Cinematográfica, lo hizo recordando una experiencia muy personal y sublimándola con la fantasía.
Guillermo del Toro es el cineasta mexicano que más me gusta además de que es alguien de lo más generoso”.
Alejandro Iglesias, director
“Me inspiré en mi amiga Gizela, que era mi mejor amiga en la adolescencia y murió cuando tenía 14 años. Por eso el corto está dedicado a ella y la protagonista lleva su nombre”, cuenta el director cuyo cortometraje, titulado Contrafábula de una niña disecada fue presentado en la selec- ción de cortos de la Cinefondation de Cannes.
El joven dice que le gustaría seguir los pasos de Guillermo del Toro. “Es el cineasta mexicano que más me gusta además de que es alguien de lo más generoso. Sabe cómo hablar de la vida cotidiana y la realidad a través de persona- jes fantásticos”. El cortometraje mexicano este año tuvo otro representante en Cannes: Zero Hour, que participó en el Short Film Corner, sección que busca apoyar nuevos talentos.
Protagonizado por Jamie Camil y Camille Belle y dirigido por Dan Carrillo Levy, Zero Hour es un guión de Guillermo Arriaga y que él mismo ya realizó pero que se lo ha dado a otros directores para “ver como un director influye en una historia”, según contó Carrillo