Proponen suspender 2 años la libre circulación en la UE
Ámsterdam. — Los ministros europeos del Interior apoyaron ayer prolongar hasta un máximo de dos años los controles temporales internos en el espacio de libre circulación de Schengen y reforzar las fronteras exteriores cuando existan deficiencias persistentes en un país, pero sin invadir su soberanía nacional.
El ministro holandés de Inmigración, Klaas Dijkhof, cuyo país ocupa la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea (UE), explicó que varias naciones, como Alemania y Austria, se han visto obligadas a introducir controles temporales para hacer frente al flujo de inmigrantes que llegan de países en guerra.
En vista de que la situación no ha mejorado, “los Estados miembros han invitado a la Comisión a que prepare una base legal y práctica para la continuación de medidas temporales en las fronteras a través del artículo 26 del código Schengen”, anunció.
La aplicación de este artículo supone poder ampliar de seis meses hasta un máximo de dos años los controles temporales. Hasta ahora habían introducido esos controles Austria, Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega y Francia.
La UE aumentó ayer la presión sobre Grecia, al que le exige un control más efectivo del flujo de refugiados a su territorio, mientras Austria llegó incluso a sugerir una posible exclu- sión de Atenas de la zona Schengen de libre circulación de personas.
“Si no se logra asegurar las fronteras externas europeas como la turca-griega, entonces la frontera externa de Schengen tendrá que moverse hacia Europa Central”, amenazó la ministra del Interior austriaca, Johanna Mikl-Leitner.
Grecia es la puerta de entrada de la mayoría de refugiados y migrantes que llegan a Europa, que superaron el millón el año pasado. La mayoría llega desde Turquía a Grecia y desde allí continúan su ruta por los Balcanes para alcanzar las naciones del norte de Europa.
Los atentados terroristas en Francia, así como los ataques violentos de migrantes en Alemania y Holanda, han aumentado la presión de varios países europeos por frenar la entrada de migrantes, puesto que temen que muchos terroristas usen el flujo de refugiados para ingresar sin ser descubiertos.
“Si no se aseguran las fronteras europeas como la turca-griega, entonces la frontera externa de Schengen tendrá que moverse hacia Europa central” JOHANNA MIKL-LEITNER Ministra del Interior austriaca