EU admite 116 civiles muertos por drones
La cifra sólo cuenta operativos ocurridos en Paquistán, Libia, Yemen y Somalia
Washington. — Estados Unidos estima que sus ataques selectivos con aviones no tripulados (drones) han matado a entre 64 y 116 civiles en un total de 473 acciones realizadas en Paquistán, Yemen, Somalia y Libia desde que el presidente Barack Obama llegó al poder en 2009, informó ayer la inteligencia estadounidense.
La cifra, muy inferior a la estimada por varios grupos de derechos humanos, excluye los bombardeos en Irak, Siria y Afganistán, consideradas zonas de guerra, informó la oficina del director de Inteligencia (DNI), James Clapper. Es la primera vez que Estados Unidos publica información sobre las víctimas de su programa clasificado de ataques selectivos contra sospechosos de terrorismo mediante aviones no tripulados, que comenzó en 2002 por una iniciativa del entonces presidente George W. Bush y que se amplió a gran escala durante el mandato de Obama.
Los datos indican que hubo 473 ofensivas selectivas “fuera de áreas con hostilidades activas” entre el 20 de enero de 2009, cuando Obama asumió el poder, y el 31 de diciembre de 2015. Esas acciones provocaron entre 2 mil 372 y 2 mil 581 decesos de “combatientes” y entre 64 y 116 muertes de “no combatientes”, definidos por la inteligencia estadounidense como “individuos que no pueden ser el objetivo de ataques bajo la ley internacional”.
La cifra de civiles contrasta con las estimaciones de grupos independientes que han recopilado e investigado durante años los informes sobre muertes de no atacantes en acciones selectivas de Estados Unidos. Contraste con ONG. La organización New America Foundation calcula que los drones estadounidenses han matado a unos 250 civiles desde que Obama llegó al poder, mientras que la Oficina de Periodismo de Investigación, con sede en Londres, cree que hasta 358 personas han muerto en esas operaciones. Otros grupos hablan de alrededor de mil bajas.
“El gobierno de Estados Unidos reconoce que hay diferencias entre nues- tras estimaciones y las de organizaciones no gubernamentales”, se lee en el informe publicado.
La oficina del DNI atribuye esas diferencias a que su propia metodología “emplea información generalmente no disponible para las ONG”, que además pueden contar en algunos casos como civiles a personas que Estados Unidos considera “combatientes” gracias a su información de inteligencia.
Junto con el informe, Obama publicó un decreto que establece como prioridad la protección de civiles a la hora de lanzar ataques selectivos contra sospechosos de terrorismo y ordena publicar anualmente la información sobre las muertes provocadas por los drones, aunque su sucesor en el cargo podría decidir no hacerlo.
“Estados Unidos debe mantener y promocionar mejores prácticas para reducir la probabilidad de víctimas civiles, dar los pasos adecuados cuando esas víctimas se produzcan y extraer lecciones de nuestras operaciones para mejorar la protección de los civiles”, afirmó Obama.
Amnistía Internacional (AI) consideró que el documento es un paso adelante hacia una mayor transparencia, pero dijo que no se podían analizar bien las cifras sin saber cómo se estableció en el informe quién es un civil.
“Este no es el fin de las conversaciones públicas sobre los ataques con drones, sino sólo el principio”, declaró Naureen Shah, directora del programa de seguridad y derechos humanos del grupo.