El crowdfunding impulsa renacer de marcas históricas
“Es una fidelización que vincula emocionalmente a firmas de lujo con clientes” Czapek & Cie. y DuBois et Fils lanzan nuevos relojes con financiación colectiva
Una marca de relojería fundada en 1785 y otra en 1845 renacieron gracias a un método de recaudación de fondos representativo del siglo XXI: el crowdfunding. No son las únicas, pero muestran cómo la financiación colectiva a través de internet es una forma de fidelización que nadie imaginaba, en un momento en que el reto del lujo es que sus productos y la experiencia de compra conecten emocionalmente con el consumidor.
Los nuevos dueños de Czapek & Cie., creada en 1845 y resurgida en 2015, hicieron una campaña de crowdfunding que sumó CHF1.1 millones en tres meses gracias a 93 accionistas de 11 países. Esto les permitió estar en la feria de joyería y relojería Baselworld 2016, en Basilea (Suiza), con su colección Quai des Bergues.
Quienes aportan dinero se convierten en socios y tienen precios especiales. “Al abrir la propiedad de la empresa a los amantes de la alta relojería, entramos en el negocio de este tipo de productos sin necesidad de invertir 2.5 millones de euros que no teníamos. Con cada accionista ganamos un cliente potencial y un embajador de la marca”, dijo el co-fundador, Xavier Roquemaurel.
Jesper Fjordbak, de la junta directiva de Raizers, plataforma que lanzó a Czapec & Cie., dijo que “las personas que participan en el crowdfunding son más emocionales en su forma de invertir. Para una firma nueva de lujo, este método lo vincula con sus clientes. Si ellos han invertido tiempo y dinero en una empresa, lo más probable es que ayuden a promoverla”.
Lo siguiente fueron suscripciones vía internet para volverse propietario de un reloj. Cada una de las 188 piezas disponibles se producirá individualmente y puede personalizarse. En noviembre, se entregarán los primeros relojes que costaron 60% del precio al público. La segunda financiación que terminó en junio es el comienzo de una red de distribución que hará comercialmente viable la marca. Gracias a esto, los suscriptores pudieron elegir un modelo de acero por 9 mil 950, uno de titanio por 14 mil 900 o uno de oro por 24 mil 150 euros.
Thomas Steinemann es otro caso de éxito. Compró Dubois et Fils en 2010 pero no obtuvo financiación. Recurrió al crowdfunding en 2012, recaudó 1.7 mdd. Por CHF500, cada inversor se hizo accionista de una marca con origen en 1785 y pudo comprar un reloj de CHF9,000 a mitad de precio.
Describe este nuevo enfoque de negocio como una “situación de ganar-ganar, donde los crowdfunders se sienten atraídos por los beneficios y la empresa termina con cientos de inversores”. Ellos lo hicieron a través de su sitio web y hoy tienen 835 inversores, que poseen 35% de la firma.
Fjordbak está convencido de que esta forma de obtener capital no va en contra de la imagen de la marca. Piensa que será una opción habitual en la financiación de alta relojería. “En 2014 el crowfunding financió empresas por 16.2 miles de mdd y en 2015 por 34.4 miles de mdd. En 2016 se espera un crecimiento similar”.