SONORA: SALVAN A MIGRANTES
Chofer de autobús los abandonó tras sufrir un accidente El INM les otorgó un permiso para transitar con libertad
52 africanos se dirigían a Tijuana, pero fueron abandonados en el desierto de Altar.
SONORA
Caborca.— María Paloma es una ciudadana de la República Democrática de El Congo, África, que, con un español fluido, narra la odisea de atravesar el Océano Atlántico para viajar desde Brasil hasta la región de Altar, donde fue abandonada junto con 53 migrantes más por el conductor de un autobús con destino a Tijuana.
En su intención de lograr el sueño americano, lleva dos meses de travesía. Algunos de sus compañeros de viaje tienen hasta cinco meses pasando de todo; cuidándose unos a otros de ser víctimas de extorsiones y robos.
Los ladrones les han quitado dinero y pertenencias, por eso se mantienen unidos.
Al principio venían 41, pero durante el trayecto y en albergues, se han encontrado a más compatriotas, todos con rumbo hacia Estados Unidos.
Ella viaja con su pareja; atrás dejó a sus hijos, a quienes debe mantener.
Salir de su país significa una gran ilusión para darles sustento y mejores oportunidades.
María Paloma dice que han sufrido bastante para llegar a Sonora; ella sólo quiere llegar a Tijuana, Baja California, para emprender otra peligrosa aventura, ahora hacia la ciudad de Nueva York, donde tiene una amiga.
Sabe que si logra cruzar la frontera, el panorama también le será adverso: “No tengo a nadie, pero voy con Dios, porque tengo tres hijos y mucha necesidad allá”, dice. La travesía. El viaje de la africana inició a pie para salir de su país, llegó a Brasil en avión y de ahí se trasladó en un vehículo hacia Colombia, donde pasó seis días sin comer y sin beber agua internada en el monte.
Escondidos en cada país, ella y su pareja llegaron a un refugio en Panamá, y así continuaron su odisea hasta llegar a Tapachula, Chiapas, México, donde el Instituto Nacional de Migración (INM) les otorgó un permiso para transitar libremente por el país.
Hace cinco días contrataron a un particular para que los trasladara a la frontera de Tijuana, pero el conductor se durmió y se salió de la carretera.
Ahí viajaban niños, mujeres y hombres; aunque no hubo personas lesionadas, la unidad si tuvo algunos desperfectos, entre ellos cristales quebrados. El martes 6 de julio, a las 6:00 horas, y luego del accidente, el conductor les pidió que se bajaran para ir a arreglar el vehículo al poblado más cercano, pero ya no regresó.
A las 9:30 horas, agentes de la Policía Federal los encontraron en la carretera y los trasladaron en un camión a la Cruz Roja de Caborca para revisarlos.
Rodolfo Sachael Márquez Badilla, comandante y director de la Unidad Municipal de Protección Civil de Caborca, dice que a los migrantes “no se les puede detener, ellos están legales y pueden transitar libremente por el país, así dice el permiso que se les otorgó, pueden irse cuando decidan”.
En el grupo, al parecer, venían dos centroamericanos de origen guatemalteco y el resto de África. Los africanos mostraron una tarjeta de Viajes García, empresa que los transportaba y cuyo conductor los abandonadó. Apoyo. A mediodía, los migrantes salieron rumbo a Tijuana ante la petición que hizo la Directora del DIF, Gabriela Calderas, a la alcaldesa Karina García