EU pone fin a las prisiones privadas
Señala Departamento de Justicia que ese modelo acarrea más incidentes de seguridad
Washington.— El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció ayer que planea poner fin al uso de prisiones privadas en el país, tras concluir que ese tipo de gestión en los penales acarrea más incidentes de seguridad que los dirigidos por la Oficina Federal de Prisiones.
La Justicia estadounidense comenzará así a no renovar contratos con esas cárceles con el objetivo de dejar de utilizarlas.
“Este es el primer paso en el proceso de reducción y, en última instancia, pone fin a nuestro uso de establecimientos penitenciarios privados”, afirmó en un comunicado la fiscal general adjunta de EU, Sally Yates.
Indicó que esta decisión reducirá a menos de 14 mil el número de presos recluidos en ese tipo de instalaciones para mayo, las cuales se ubican, principalmente, en California y Texas.
Las tres principales empresas que las gestionan son Corrections Corp. of America, GEO Group Inc. and Management y Training Corp. De acuerdo con un informe revelado la semana pasada sobre las condiciones penitenciarias, las instalaciones privadas tienen tasas más altas de agresiones entre internos y también entre el personal que es empleado.
“El ‘quid’ de la cuestión es que las prisiones privadas no se comparan favorablemente con las instalaciones de la Oficina Federal de Prisiones en términos de seguridad o servicios, y ahora con la disminución de la población penitenciaria federal, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de hacer algo al respecto”, dijo Yates al diario The Washington Post.
Esta decisión no aplica para los centros de detención de inmigrantes que están gestionados de manera privada y dependen del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y no del Departamento de Justicia.
Estos centros han sido denunciados por organizaciones de derechos humanos y ayer se dieron a conocer imágenes presentadas como evidencia en una demanda contra la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos por malas condiciones en las instalaciones de detención en Arizona.
En ellas se ve a hombres apretujados bajo una manta isotérmica tratando de conservar el calor corporal, y a una mujer utilizado un piso de concreto lleno de basura para cambiar el pañal de un bebé.
“Las prisiones privadas no se comparan favorablemente con las instalaciones de la Oficina Federal de Prisiones en seguridad” SALLY YATES Fiscal general adjunta de EU