Limpian de nómina de gobierno

Piden renuncia a todos los burócratas; aceptan algunas

HIDALGO

Pachuca.— Simón Vargas, secretario de gobierno de Hidalgo, dio a conocer que aún no culmina la depuración de la nómina del gobierno —que inició hace un mes—, debido a que se ha detectado un número importante de aviadores y de personas que acuden sin justificar su salario.

Al término de la administración del gobernador Francisco Olvera a todos los burócratas se les pidió firmar su renuncia, con fecha cuatro de septiembre. Algunas renuncias han sido aceptadas por la actual administración, luego de un análisis que se realiza al trabajo de los empleados.

En el gobierno de Hidalgo se tenía un registro de alrededor de 12 mil trabajadores, a la fecha no se conoce el número de personas que han dejado sus cargos, aunque se estima que podrían ser tres mil.

El pasado cuatro de octubre el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva, Laman Carranza, señaló que a esa fecha se habían hecho efectivas 300 renuncias, de las cuales, dijo, los trabajadores no cumplían con el perfil para continuar en la administración pública.

Aseguró que con estas acciones se pretende evitar la duplicidad de funciones y priorizar las necesidades de la ciudadanía con un buen servicio. Además de aclarar que se respetaron los Derechos de los trabajadores y se garantizó su empleo a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, además de adultos mayores.

Laman Carranza, aseguró que estos lugares no serán ocupados, “no se trata de quitar unos para que lleguen otros”.

Por su parte, Simón Vargas insistió que en la reingeniería que se lleva a cabo, se han podido encontrar casos donde algunos burócratas no devengan los salarios que tienen asignados. El secretario afirmó que será el gobernador Omar Fayad, quien de a conocer el número total del personal que ha sido depurando de la nómina de gobierno.

Negó que se trate de despidos únicamente se busca hacer justicia con los trabajadores que en verdad están comprometidos.

PERSONAS

no cumplían con el perfil para seguir en la administración pública, por lo que sus renuncias se hicieron efectivas.