FALLA SEGUNDA FAENA CONTRA EL TORO EN REYNOSA
En su búsqueda, Marina hizo frente a balaceras y bloqueos; el saldo, seis muertos
Por segunda vez en esta semana, la Marina persiguió a Julián Manuel Loisa Salinas, El Comandante Toro, líder del Cártel del Golfo en la ciudad, e hizo frente a dos balaceras y bloqueos que dejaron seis muertos, entre ellos su brazo derecho.
TAMAULIPAS
Reynosa.— Seis muertos es el saldo de dos enfrentamientos registrados la madrugada de ayer, entre elementos de la Marina contra presuntos sicarios al mando de Julián Manuel Loisa Salinas, El Comandante Toro, líder del Cártel del Golfo (CDG) en la región.
El procurador de Justicia, Irving Barrios, señaló que elementos de la Marina Armada de México fueron atacados a balazos cuando realizaban un operativo en busca de El Comandante Toro. Al repeler la agresión lograron abatir a cinco civiles armados y al conductor de un taxi, quien presuntamente no pertenecía al grupo.
Fuentes federales y estatales señalan que uno de los fallecidos era El Arin: M 35. Cercano a El Toro y a su segundo El Pelochas, “dolió mucho su muerte por eso los bloqueos y quema de llantas”, señalaron.
Durante varias horas y en distintas colonias hubo intensa movilización de vehículos militares terrestres y aéreos, balaceras y calles bloqueadas porque los delincuentes protegen a Loisa Salinas y atacan a las Fuerzas Armadas para impedir su captura.
Después de los dos enfrentamientos de la madrugada se unieron a la búsqueda de los delincuentes elementos del Ejército y más tarde harían lo mismo policía de Fuerza Tamaulipas.
Usuarios de redes sociales reportaron en todo momento la situación de violencia en la que afirman hubo sobrevuelos del helicóptero de la Marina, que inclusive dispararon a civiles armados que intentaban derribar el aparato de la Semar.
Irving Barrios reveló a EL UNIVERSAL que los operativos son en atención a denuncias ciudadanas anónimas y las acciones continuarán hasta capturar al líder criminal.
La tarde del viernes todavía continuaban reportando presuntas balaceras principalmente en la zona poniente de Reynosa.
El Toro es considerado uno de los probables narcotraficantes más buscados en la ciudad, se le relaciona con delitos derivados de delincuencia organizada, y en la ciudad fronteriza han sido colgadas varias mantas con mensajes firmados por “Comandante Toro y CDG”, quien niega haber ordenado extorsiones, secuestros o robos.
El pasado miércoles, jueves y viernes se registraron operativos de búsqueda por los homicidios y enfrentamientos que se atribuyen al supuesto criminal, quien ha logrado evadir la acción de la justicia en varias ocasiones.
El pasado jueves el saldo en dos enfrentamientos en diferentes sitios de Reynosa fue de tres civiles abatidos, presumiblemente relacionados con la delincuencia.
Ese día, dos personas vinculadas a los hechos fueron detenidas.
Peritos criminólogos de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas auxiliaron a sus iguales de la Procuraduría General de la República (PGR) en los escenarios donde había personas muertas.
Todos estos hechos fueron turnados al Ministerio Público Federal para el seguimiento de las indagatorias, identificación de los muertos y consignación de los detenidos. En 2015 y 2016 también hubo operativos de las autoridades locales y federales para detener al criminal, pero logró escapar.
El Toro disputa la plaza con el cártel de Los Zetas, quienes se han enfrentado varias veces en las calles y carreteras del área, por el control de la zona para el trasiego de droga, robo de combustible y tráfico de armas.
Taxistas realizan bloqueos. La tarde del viernes cientos de taxistas realizaron bloqueos en diferentes sectores de Reynosa y tomaron las instalaciones de la Procuraduría General de la República, para exigir justicia por la muerte del chofer del taxi quien fue abatido durante los enfrentamientos de la madrugada.
La manifestación también la realizaron a las afueras de la presidencia municipal para exigir a la alcaldesa Maki Ortiz su apoyo para que se haga justicia a su compañero.
Los manifestantes aseguran que el trabajador del volante era inocente pues sólo prestaba un servicio “obligado”.