Monarquía española respira con absolución de infanta
El esposo de Cristina es sentenciado a más de seis años en prisión Incurrió en prevaricación, malversación y fraude, entre otros delitos
Madrid.— Iñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, fue condenado ayer a seis años y tres meses de prisión por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos contra la Hacienda Pública. Se trata del primer miembro de la familia real que irá a prisión. Su esposa, la infanta Cristina de Borbón, ha sido absuelta, pero el tribunal reconoce que se benefició del dinero fraudulento y deberá restituir a Hacienda 265 mil euros.
La Fiscalía Anticorrupción pedía 19 años para Urdangarin por el llamado caso Nóos, en el que usó una fundación aparentemente benéfica para lucrarse explotando sus contactos y la imagen de la Casa Real. Las tres magistradas responsables de la sentencia lo condenaron por seis de los ocho delitos que se le imputaban, pero en todos los casos le han atribuido las penas mínimas, admitiendo como atenuante que reparó el daño causado.
La sentencia puede ser recurrida en el Tribunal Supremo y el ingreso en prisión podría retrasarse hasta un año, en el que Urdangarin podría permanecer libre. La Fiscalía Anticorrupción solicitó una vista la semana que viene y aseguró que estudia pedir el ingreso en prisión inmediato. Urdangarin, quien vive en Suiza con la infanta, deberá pagar medio millón de euros.
A Cristina de Borbón no la acusaba la fiscalía, sino un polémico sindicato llamado Manos Limpias, que pidió para la hermana de Felipe VI, sexta en la línea de sucesión real, ocho años de cárcel por colaboración en los dos delitos fiscales de Urdangarin como copropietaria de una de las sociedades pantalla que él utilizaba para desviar dinero del instituto a sus cuentas.
La infanta fue condenada a devolver dinero que gastó sin saber que había sido ganado por su marido ilegalmente. Al principio del juicio, en diciembre de 2014, ella consignó 500 mil euros en la cuenta del juzgado, por lo que Hacienda deberá devolverle 300 mil euros.
El fallo de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca se considera histórico. Es la primera vez que un miembro de la Casa Real española se sienta ante un juez.
El Instituto Nóos, una institución supuestamente sin ánimo de lucro que dirigían Undargarin y su amigo Diego Torres, fue el vehículo que ambos utilizaron para lucrarse. Aprovechando las conexiones y la buena imagen de Urdangarin (quien además fue jugador de balonmano del F. C. Barcelona y medallista olímpico) conseguían contratos públicos relacionados con eventos y conferencias deportivas.
Urdangarin persuadía a administraciones públicas para que encargaran a Nóos trabajos que nunca se hacían o que se hicieron con presupuestos desorbitados, de hasta 6 millones de euros. Luego, mediante sociedades pantallas, él y su socio, Diego Torres, desviaban el dinero hacia sus cuentas en lugar de dedicarlo a las acciones benéficas en las que aseguraban reinvertirlo.
En total, 17 personas estaban acusadas en la trama, incluidos políticos de primera línea del conservador Partido Popular. Sólo nueve de ellos fueron condenados. Torres fue quien recibió la mayor pena ocho años y medio de prisión.
El abogado de la infanta, Miquel Roca, declaró que ella “tiene la satisfacción de que se haya reconocido su inocencia, pero el golpe de que su marido haya sido condenado a prisión a pesar de que ella continúe creyendo en su inocencia”.
El ministro portavoz del gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró: “Esta sentencia demuestra que el Estado de derecho funciona”. El Partido Popular la ha calificado de “dura”, mientras que Podemos consideró que la infanta debería de haber sido condenada. La Casa Real no hizo declaraciones, y sólo expresó su “respeto absoluto a la independencia del poder judicial”.
El caso Nóos ha supuesto un gran desprestigio para la familia real española y está entre las razones que precipitaron la abdicación de Juan Carlos I el 19 de junio de 2014.
La infanta Cristina y Urdangarin se casaron en 1997 y tienen cuatro hijos. Considerados una pareja modelo, cuando el escándalo estalló se mudaron de Barcelona a Washington, donde él trabajó para la empresa Telefónica. En 2011, cuando su implicación en el caso se hizo evidente, la Casa Real los apartó de sus actividades oficiales y censuró al yerno real por su actitud “poco ejemplar”. En 2015 el rey Felipe les retiró el título de duques de Palma. Desde entonces las relaciones entre la infanta y su hermano están rotas.
La pareja reside en Ginebra. La prensa asegura que Cristina de Borbón y sus hijos se trasladarán a Lisboa, donde ella se emplearía en la fundación Agha Khan y podría estar cerca de la prisión en la que eventualmente sea ingresado Urdangarin.
José Antonio Zarzalejos, ex director del diario monárquico ABC opinó: “La renuncia de la infanta a sus derechos sucesorios sigue siendo una demanda —simbólica, pero sugestiva, de su consideración a los ciudadanos agraviados— a la que debe atender”.