De la mano de Queen B
Musa de oro.
Entre 2009 y 2015, los diseños de Peter Dundas para Emilio Pucci fueron un sinónimo de sensualidad. Y es que el noruego, quien trabajó para Emanuel Ungaro y dirigió Roberto Cavalli durante unos meses, conocía bien lo que su clientela deseaba: piezas que mostraban el cuerpo sin excederse —aunque ocasionalmente lo hacía— y con detalles de lujo como encaje, lentejuelas bordadas a mano y transparencias. Por eso y otras razones se convirtió en el diseñador de cabecera de Kylie Minogue, Kim Kardashian y Beyoncé. Esta última, quien hace una semana causó furor al anunciar su segundo embarazo, fue la encargada de presentar los tres primeros diseños de Dundas para su firma homónima durante la reciente entrega de los Grammy.
Las piezas en cuestión, cuyos bocetos publicó en su cuenta de Instagram, fueron un vestido rojo con lentejuelas bordadas y un amplio escote —el cual usó para posar con los dos premios que recibió—, un vestido dorado con transparencias y mangas anchas y un conjunto de dos piezas y un bikini con cadenas doradas, mismos que lució durante una actuación en vivo.
"Beyoncé y yo tenemos una larga relación de trabajo, creo que ella quería a alguien de confianza y con quien se conectara en diferentes niveles, y sentí que el vestido de Lemonade fue particularmente eso”, comentó Dundas a la revista Vogue. “Ella también sabía que yo andaba por mi cuenta y quiso ser la primera en vestir mi nueva colección. Además, ¡ambos amamos el amarillo!”
La respuesta del público no se hizo esperar: la cantante de 35 años se convirtió en un trending topic y de inmediato se desataron las especulaciones sobre la futura línea del creativo noruego. Y es que, luego de su renuncia a Roberto Cavalli el pasado mes de octubre, Dundas parecía haber interrumpido su carrera en la moda. Mantuvo su vida social activa, viajó por diferentes países y publicaba ocasionalmente algunas imágenes de épocas y figuras que inspiran su estética, como Jimi Hendrix o la sensualidad de los años setenta.