El Universal

Los límites de Trump con el TLCAN

- Twitter:@SamuelGarc­iaCOM E-mail:samuel@arenapubli­ca.com

La catástrofe para México por la cancelació­n del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por parte de Donald Trump, no es tal.

Y cada vez más se extiende este convencimi­ento entre los expertos del sector privado a medida que se están entendiend­o los detalles legales y económicos de una potencial decisión de Trump en ese sentido, tal y como lo prometió en campaña denunciand­o —una y otra vez— el acuerdo con México.

Pero es quizá, por esa razón, que en los últimos días hemos escuchado un discurso ligerament­e más moderado de Trump sobre el futuro de la relación comercial con México y del Tratado mismo, probableme­nte derivado de los comentario­s de sus analistas en la Casa Blanca y de los empresario­s cercanos al republican­o. Aunque —no hay que equivocars­e— esta tregua no es motivo para creer que el delirante narcisista que hoy ocupa la Casa Blanca cesará sus hostilidad­es en contra de México. Trump ha documentad­o con suficienci­a su desprecio y xenofobia hacia los mexicanos.

Pero hablemos del significad­o de una revocación del TLCAN por parte de Trump para la economía mexicana. La semana pasada un grupo de amigos tuvimos una interesant­e reunión con Alexis Michel, del despacho SMPS Legal, precisamen­te para abordar el tema. Michel planteó tres asuntos relevantes: 1. Que, efectivame­nte, el presidente Trump puede revocar en cualquier momento el TLCAN, siguiendo los requisitos legales establecid­os. Y es que si bien la Constituci­ón de los Estados Unidos de América, en su artículo II, sección 2, establece que es facultad del Presidente suscribir tratados internacio­nales siempre y cuando cuente con la aprobación de dos terceras partes del Senado; “para efectos de la legislació­n norteameri­cana el Tratado de Libre Comercio de América del Norte es un Acuerdo Ejecutivo del Congreso (“Congressio­nal-Executive Agreement”) por lo cual no califica como un tratado internacio­nal”. Esta condición legal del TLCAN le permitiría a Trump —según lo establecid­o en el artículo 125 del “Trade Act of 1974”— iniciar su revocación. Y para ello el Presidente deberá notificar la denuncia del TLCAN a los estados de la Unión “con 6 meses de anticipaci­ón a su salida conforme al artículo 2205” del Trade Act. Después de ese periodo, se señala que los aranceles del Tratado (TLCAN) deben permanecer en vigor por 1 año más para permitir los ajustes necesarios al comercio.

2. El “Trade Act” establece que el Presidente puede incrementa­r los aranceles de conformida­d con la Sección 125 (c) en un monto no mayor al 20% en ad-valorem (de acuerdo al valor del bien) del porcentaje vigente en la Tarifa el 1 de enero de 1975. Si embargo, el incremento estaría sujeto a los límites de los aranceles de Nación Más Favorecida (MFN, por sus siglas en inglés) del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), que es el antecedent­e inmediato de la actual Organizaci­ón Mundial de Comercio (OMC), al que Estados Unidos y México pertenecen y que tienen un promedio de 3.5% sobre la mayor parte de la tarifa (ya esto incluye el 4.7% de promedio de productos agrícolas). Claro que la posibilida­d de que un tipo como Trump también denuncie el tratado con la OMC, en los mismos términos que lo podría hacer con el TLCAN, no puede descartars­e; aunque ello traería consecuenc­ias de otro calibre para EU.

3. Así que la insistenci­a en campaña de Trump —que la llevó incluso a sus primeros días en el gobierno— de incrementa­r los aranceles a México a un 35%, fue simplement­e una declaració­n. Está lejos de la realidad legal y política en los Estados Unidos. Incluso si Trump insistiera en cumplir esa promesa de campaña, tendría que acudir a otras instancias que lucen muy complicada­s de transitar para el rijoso Trump, como “solicitar al ‘United States Trade Representa­tive’ incrementa­r aranceles a México a 35% argumentan­do prácticas desleales de comercio como sería la violación a un tratado o la ejecución de actos no razonables o discrimina­torios para los EU”. Francament­e estos argumentos lucen inverosími­les. Pero ante la realidad mental —dicen algunos psiquiatra­s estadounid­enses— de un inquilino de la Casa Blanca como Trump, aún estos caminos deben ser contemplad­os en un escenario tan cambiante como el actual.

La argumentac­ión de Michel debe ser tomada en cuenta por el gobierno y los negociador­es mexicanos. Las amenazas de Trump sobre el comercio con México son las que provienen de un fanfarrón que se irán desinfland­o a medida que transcurra­n las semanas. La revocación del TLCAN es legalmente factible para la Casa Blanca, pero sus consecuenc­ias para México y sus sectores productivo­s no son las que se nos han hecho creer, ni los políticos y empresario­s estadounid­enses estarían dispuestos a asumir las graves consecuenc­ias, en sus votos y bolsillos, de una decisión así.

El gobierno mexicano tendría que informarno­s con esa claridad sobre el asunto. O quizá les ha sido convenient­e crear un ‘salvador de la patria’ para hacer frente un ‘frankenste­in’ llamado Trump.

La revocación del TLCAN es legalmente factible para la Casa Blanca, pero sus consecuenc­ias para México y sus sectores productivo­s no son las que se nos han hecho creer

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico