BARRABRAVA
América y Pumas miran la tabla
Aunque América está en crisis y viene de empatar con el débil León, su duelo ante Pumas de este domingo no es tan disparejo, pues apenas hay tres puntos de diferencia entre estos conjuntos que se odian “deportivamente”. Los felinos están en zona de liguilla, séptimo puesto con 14 unidades. Aunque las Águilas se ubican hasta el lejano decimotercer sitio, con 11 puntos, si derrotan a los universitarios en su casa los igualarían y quizá hasta se meterían también en el pelotón. Para Pumas, que ha recuperado bríos con Paco Palencia, una victoria, además de un levantón al orgullo, lo consolidaría en la tabla. Mientras que al América le urge un bálsamo, tras el castigo de un año a Pablo Aguilar, quien, por cierto, no podrá marcar al peligroso Nico Castillo, arma predilecta de los auriazules.
GGG: Jacobs ¿y luego “Canelo”?
Aunque en el equipo de Gennady Golovkin lo niegan, su combate ante Danny Jacobs de este fin de semana es una preliminar para el pleito que todo el mundo pide: ante Saúl “Canelo” Álvarez. Se haría en septiembre, pero antes deben librar duros oponentes. El mexicano a Julio César Chávez Junior el 6 de mayo. Y el kazajo, considerado el mejor peso medio del mundo, tendrá que doblegar a Danny Jacobs, sobreviviente del cáncer, en el Madison Square Garden. Ahí mismo se verán las caras Carlos “Príncipe” Cuadras y Román “Chocolatito” González, aunque en peleas distintas, ante David Carmona y Srisaket Sor Rungvisai. Si salen airosos, una revancha estaría casi lista, pues el nicaragüense le arrebató el cetro supermosca al mexicano y éste lo quiere de vuelta.
Peláez esquiva la polémica
Ricardo Peláez se ha desentendido de cualquier apelación que pueda hacer el América en el caso de Pablo Aguilar, castigado un año por agredir al árbitro. El presidente deportivo tiene claro que esa situación compete más al área operativa del club, que encabeza José Romano. Bueno, el tema es que éste último fracasó en hacer del centenario azulcrema una fiesta. No contrató fichajes ‘bomba’, el uniforme no gustó entre los aficionados, tampoco pactó un encuentro con algún ‘gigante europeo’, y a él se le atribuye, en parte, el plagio del himno del Sevilla por parte del grupo Matute. Y, ahora, vaya torito al que se enfrenta Romano, pues en sus manos está el futuro del zaguero paraguayo.