Homenaje a los mexicanos en la era de Trump
El escritor y académico norteamericano hace un recorrido por la herencia mexicana en Estados Unidos, como su riqueza lingüística y literaria, además de una valoración de cómo el muro fronterizo representará un afrenta a la identidad indígena-hispana
Los mexicanos no fueron las primeras personas en estar bajo la sombra de las injurias políticas de Donald Trump (el honor le pertenece a Barack Obama, el blanco de la manía del birther 1), y es probable que tampoco estén en la mira del republicano en este preciso momento. Sin embargo, las injurias en su contra podrían, aun así, haber superado todo aquello que genera una actitud política estadounidense ahora mismo. El vilipendio de los mexicanos fue lo que condujo al triunfo decisivo de Trump por encima de muchos de sus rivales en las primarias republicanas de 2016. Escandalizó a todos con sus insultos sobre violadores y criminales. Escandalizó a todos de nuevo con su negativa a disculparse por el escándalo original. Y escandalizó a todos una vez más con su descrédito del juez Gonzalo Curiel en el caso de fraude por parte de la Trump University. Y ese escándalo reiterado suscitó el entusiasmo popular. Masas de estadounidenses no sólo lo vitorearon, corearon, de tal modo que “¡Construye el muro!” se volvió una de las consignas principales de la campaña de Trump, aun por encima de “¡Enciérrala!” 2.
Por supuesto que lo construirá y existe la razón para creer que, una vez que lo haya hecho, su público lo vitoreará y coreará todavía con más fuerza, maravillado de descubrir que al fin hay un líder que cumple sus promesas, maravillado por el muro en sí y del mensaje medroso que su muro enviará a los musulmanes y a un sinnúmero de personas, sin excluir a la mitad de los estadounidenses que no votaron por Donald Trump. En este sentido, el muro se convertirá en un monumento nacional dedicado al fomento de los valores cívicos, a su