De fiesta en Ottawa
Esta ciudad te demuestra que los canadienses no son “bonachones ni aburridos”
OTTAWA. — Canadá promete ser incluyente, multicultural y llena de bellezas naturales, sitios históricos, diseño, arte, moda, con una nueva ola de cocina vanguardista. Particularmente, el estado de Ontario tiene mucho que dar, y el mejor pretexto para viajar a Ottawa, la capital, son los festejos de los 150 años de la nación. “Todo mundo cree que los canadienses somos bonachones y aburridos, y no es cierto”, dice Guy La Flamme, director de Ottawa 2017, el comité creativo que tiene a su cargo, en esa ciudad, la producción de las celebraciones del 150 aniversario de la fundación de Canadá. “Sí somos muy buenas personas, pero también somos divertidos, imaginativos y energéticos”.
El productor invita a los mexicanos a los eventos próximos, “que serán parte de la historia y ustedes podrán decir que estuvieron aquí”.
Vale la pena ahorrar y planear un viaje al fascinante destino. De entrada, preparamos una guía de algunos de sus mejores atractivos urbanos.
Para empezar…
El Parlamento, The Hill, es donde opera el Primer Ministro, Justin Trudeau. Se conoce como Peace Tower y fue construido en 1927, luego del incendio de la Torre Victoria en 1916. Cierra a las 4:30 de la tarde. Ottawa River, Wellington St.
Museo Canadiense de Historia. En la vecina ciudad de Gatineau (a unos seis kilómetros de distancia), cruzando el puente Alexandra, sobre el río que divide Ontario de Québec, se encuentra el Canadian Museum of History.
Reúne la herencia indígena de las casi 25 tribus activas del país. Podrás admirar los tótems que narran parte de sus tradiciones, su indumentaria (inventaron los lentes de sol, hechos de madera) y artesanías. 100 Laurier Street.
The Haunted Walk. En la calle Sparks, cerca del Fairmont Chateau Laurier, comienza el paseo del terror: puedes elegir el de los “Fantasmas de Ottawa”, en una casa embrujada, o el de “Crimen y Castigo”, en la antigua cárcel de la ciudad, que hoy es un hostal. Obvio, es de noche y conocerás las historias más macabras de sus reclusos, las celdas y la horca. ¡Gulp! Debes reservar. 46 Sparks St.
Canal Rideau. En invierno, es la pista de hielo más grande y larga del mundo. Se rentan patines y trineos. Tiene varias entradas.
Fairmont Chateau Laurier es el hotel más lujoso de la ciudad y un icono para visitar. Fue el primero de su categoría en construirse. Data de 1912 y perteneció a Sir Wilfrid Laurier, quien murió en el Titanic ese mismo año. El edificio mantiene su estilo ecléctico, entre lo gótico y el art decó. Está sobre la Avenida Wellington, entre la zona de museos, a un paso del Parlamento y el barrio hipster ByWard Market.
Tip: solicita el iPad histórico para recorrer en vivo los sitios más bellos del hotel.
ByWard Market es el lugar del momento. Se llama así en honor a Steven By, fundador de la ciudad de Ottawa, antiguamente llamada By Town. El mercado original es un híbrido entre área gourmet y bazar y lo rodean nueve calles con boutiques, restaurantes fine dining y cafeterías.
Tip: reserva en los restaurantes al menos con dos días de anticipación. Muchos cierran a las seis de la tarde.
Le Moulin de Provence. Esta pastelería es famosa porque en 2010, durante una visita oficial, el Presidente Barack Obama se detuvo, con toda su comitiva, a comprar galletas. Adquiere las Obama Cookies con su estuche conmemorativo. Dentro del mercado de ByWard Market.
Compras locas
Election es una pequeña tienda de diseños canadienses hechos a mano, por productores independientes y diseñadores individuales. Los aretes de cardenales y hojas de maple son de sus grandes estrellas. Dentro del mercado.
P& P, una tienda de papelería, diseño y regalos elegidos con muy buen gusto. El dueño es Steve y es súper fan de México. Tiene los mejores tips de la ciudad. 18 Clarence St.
Roots Canada es una de las tiendas de ropa más conocidas del país, gracias a su excelente calidad en productos de piel. 41 William St.
Milk. Ropa local que reúne a diferentes diseñadores, especialmente, ropa de mujer vanguardista y divertida. 45 William St.
Para saborear
The Eighteen. Restaurante fine dining con un menú de degustación sorpresa del chef David Godsoe (todos los comensales de la mesa deben pedirlo, no es una opción individual), además de un menú de temporada en cinco tiempos. A la carta, lo mejor es el risotto, seguido de la langosta y la sopa de mariscos con curry.
Side Door. Cerca de ByWard, este restaurante japonés sirve tacos. Suena extraño, pero, ¡es delicioso! Puedes pedir sushi tradicional y otros platos de comida típica japonesa. No olvides el postre: las minidonas son violentas de buenas.
Sweet Jesus. Sus helados son tan buenos que hay filas para comprarlos (son rápidas y vale la pena formarse). Los mejores: S’more Hot Chocolate, Hella Nutella y Lemon Coconut Cream Pie.
Beaver Tails es una franquicia estilo foodtruck que vende un postre de pasta hojaldrada con canela. Por su forma se llama “Cola de castor”. Añádele chocolate. Es un clásico canadiense.
De noche
Mill Street Brew Pub. Si hay algo que presumen los canadienses son sus cervezas y este lugar es uno de los favoritos para encontrar las más antiguas y las novedosas, todas de Ottawa. Algunas de las marcas locales son Beau’s, Kichsippi, Broadhead, Beyond the Pale.
Lafayette Tavern es la taverna más antigua de la ciudad. Existe desde antes de que la nación fuera fundada por un grupo de ingleses. Si bien al interior es un bar cualquiera, la fachada es preciosa. Los chicos del bar son “buenísima onda”.
Andaz se ubica a unas cuantas cuadras de ByWard. Es un nuevo hotel, moderno y minimalista, muy en el rollo uptown. Su roof bar es lo más hot del momento para tomar unos drinks y disfrutar de una noche de DJ. No es necesario hacer reservación ni fila. 325 Dalhousie St. b