Del socavón al caos
El Paso Exprés se ha convertido en una olla de presión para el gobierno con el cierre hasta el lunes de la carretera.
A la tragedia del socavón del miércoles, donde un vehículo cayó y ocasionó la muerte de los dos pasajeros, se suma el caos vial que ayer se prolongó por casi seis horas. Filas de autos de hasta 5 kilómetros se observaban sobre la autopista México-Acapulco, principalmente con dirección a la Ciudad de México. El sector restaurantero reportó pérdidas de hasta 30% en sus ventas por el atorón vial.
Protección Civil de Cuernavaca alertó del riesgo de más derrumbes sobre la vía.
Los daños por el socavón en el Paso Exprés escalaron este viernes con la disposición de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de cerrar los 10 carriles (cinco de cada sentido), desde las 6:00 horas, medida que permanecerá hasta el próximo lunes.
La restricción provocó que Cuernavaca y sus municipios conurbados (Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata y Xochitepec), donde se concentra casi 50% de la población del estado, vivieran un caos vial que se prolongó por casi seis horas, afectando principalmente al sector restaurantero.
“Escuelas y grupos de estudiantes habían hecho reservaciones para festejar el fin de cursos y no llegaron; las ventas cayeron hasta 30%”, comenta Harrie Nielsen, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Morelos.
Añade que algunos de ellos ni llamaron para cancelar la reservación porque estaban atrapados en el caos vehicular. “Hablé con los compañeros —de comercios— del centro y también reportan pérdidas en este día cuando esperábamos un crecimiento en las ventas porque es temporada de graduaciones”.
“La ciudad se colapsó por el tema del tráfico lento y creo que mucha gente que va para Acapulco reajustó su viaje o se encerró en su casa para evitar la dificultad de transitar en las avenidas”, agregó.
Desde las 6:00 horas se formaron filas de autos de hasta cinco kilómetros, principalmente del sur con dirección a la Ciudad de México, sobre la autopista México-Acapulco, ampliada en abril pasado para agilizar el tránsito de esa metrópoli a Morelos y Acapulco.
Al cierre de la autopista se le sumó una manifestación ciudadana en la principal avenida de Cuernavaca, que generó reclamos de automovilistas contra los manifestantes y los policías federales que custodiaban los bloqueos carreteros.
Ayer, Protección Civil de Cuernavaca detectó nuevas afectaciones en los muros de contención y bases estructurales del Paso Exprés Tlahuica. Las fallas se encuentran en la misma zona donde el miércoles pasado surgió un socavón que atrapó un auto particular con sus dos pasajeros, quienes perdieron la vida.
El director de esta dependencia, Enrique Manrique Rivas, explicó que las fallas se registran en el paredón construido para dividir la autopista de una avenida, perteneciente a la colonia Chipitlán, cuyos vecinos alertaron al Centro SCT de los riegos de un colapso desde junio pasado.
Personal de Protección Civil recorrió la zona y detectó las fallas. Hasta el momento se desconoce el tamaño del problema, pero lo que es inminente es el cambio de la tubería que conduce