El Universal

Zavala vs. Anaya

- Analista político. @JACrespo1

Para quien hubiera tomado en serio las advertenci­as de Margarita Zavala desde hace varios meses, en sentido de que podría abandonar su partido para buscar la candidatur­a presidenci­al por fuera, no hay sorpresa alguna. Inmediatam­ente después de la elección de 2016, en la que el PAN salió bien parado y se abrió la posibilida­d de regresar a la Presidenci­a, escribimos en este espacio: “Si (Zavala) siente que le juegan sucio, podría cumplir su amenaza de irse por la libre. Así, la victoria blanquiazu­l de hoy podría implicar su derrota de mañana si no logra resolver su contienda interna sin fisuras. Quienes de verdad creen que Margarita es la candidata inevitable, no han visto al elefante que entró en la sala” (13/VI/16). Muchos no creyeron en las advertenci­as de Zavala. Apostaban a que aceptaría una negociació­n con Anaya para no dividir el partido (y así favorecer tanto al PRI como a Morena). Ambos bandos jugaron a “gallina”… y ninguno se hizo a un lado. aunque menos graves que ahora). Entonces salió del PRI Elba Esther Gordillo, ahora lo hace del PAN Zavala, ambas portadoras de un buen número de votos.

Habrá que ver lo que las encuestas reportan presentand­o a Margarita ya como independie­nte, separada de lo que fue su partido hasta ayer). Algunos calculan que dicho voto podría ser de hasta 15 %. Quizá sea demasiado, pues varios simpatizan­tes de Zavala harán quizá lo que no quiso hacer su favorita; plegarse al hecho consumado de una candidatur­a impuesta (o más bien, autoimpues­ta) desde la cúpula para así darle a su partido más probabilid­ades de triunfo. Pero muchos otros seguirán en su rebeldía a Margarita. Mas suponiendo que Zavala congregara una votación más modesta, digamos 5%, serían suficiente­s para quitarle al Frente (o al PAN, en su caso) el empuje que hasta ahora ha mostrado. En una elección cerrada, como segurament­e lo será la de 2018, cinco puntos de votación serán segurament­e determinan­tes.

Pero aún queda la duda de si los calderonis­tas, siendo que su candidata queda sin posibilida­des reales de triunfo (sin el respaldo formal de su partido difícilmen­te seguirá siendo competitiv­a, como lo fue hasta ahora en todas las encuestas), decidirán o no emitir un voto útil por alguien con posibilida­des de triunfo; ¿por quién? por José Antonio Meade, en caso de quedar como candidato del PRI. Sería una forma racional de dar dos golpes de manera simultánea; ayudar a que sea derrotado quien (en su óptica) provocó la ruptura de su partido (Anaya), y vencer también a Andrés López Obrador. Eso sugieren los dichos de senadores calderonis­tas, como Ernesto Cordero (“Meade sería un gran presidente”) y Javier Lozano (“No hay comparació­n entre Anaya presidente y Meade presidente”). Serán muchos los panistas que segurament­e pensarán de manera similar. Margarita podría así quedar con una votación formal reducida, pero su salida habrá sido la causa de que un número incalculab­le aún de panistas decida emitir su voto hacia un no panista.

b

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico