Vidas paralelas
Clare Waight Keller y Natacha Ramsay-Levi debutan en la Semana de la Moda de París
La presencia de mujeres como directoras creativas de una casa en la historia de la moda francesa pasó de ser algo común en los primeros años de la industria a convertirse en toda una rareza. Pero el año 2017 ha sido decisivo, y lo vimos una vez más durante la más reciente Semana de la Moda de París, donde Clare Waight Keller y Natacha Ramsay-Levi presentaron sus primeras colecciones para dos de las firmas más importantes del mundo.
Waight Keller, quien había logrado estabilizar a Chloé con sus sofisticadas colecciones y exitosos accesorios, sorprendió a todos al convertirse en la primera directora creativa de Givenchy. Los retos de la inglesa son grandes: superar el éxito y las buenas críticas de Riccardo Tisci, generar complementos que sean tan comerciales como los bolsos Antigona (creado en la era Tisci) y Faye (uno de los hits más grandes de Waight Keller durante su tiempo en Chloé) y dirigirse a un consumidor nuevo en Givenchy.
Su debut en la marca parece haberse acercado más hacia ese objetivo. Atrás quedaron las tendencias góticas y urbanas de Tisci, para ser sustituidas por piezas inspiradas en los archivos de la marca pero con una simplicidad que les permite integrarse fácilmente al guardarropa de sus clientas. Además, en la pasarela debutó el bolso GV3, el primer accesorio firmado por Waight Keller cuyo éxito o fracaso definirá la suerte de la creativa en la marca.
Por su parte, Natacha Ramsay-Levi tuvo también un debut interesante en Chloé: la excolaboradora de Nicolas Ghesquière es la primera francesa al frente de la casa desde 1988. Pero más allá de la nacionalidad, el factor que más llamó la atención en su primera colección fue la continuidad de la estética de su mentor y la de sus predecesores, quienes poco a poco forjaron una identidad bohemia y despreocupada que tanto les ha redituado en fechas recientes.
Estas colecciones pueden ser decisivas para ambas, pero la prueba está lejos de finalizar: además del éxito comercial y crítico, las dos diseñadores deben mantenerse en el punto más alto de su creatividad y soportar la presión de una industria cada vez más extrema.
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