El Universal

Aplicacion­es de la innovación para el salvamento

- Por ROSAURA RUIZ Coordinado­ra de Proyectos Académicos Especiales en la Facultad de Ciencias de la UNAM

Ante fenómenos naturales como los terremotos, tan importante es nuestra capacidad de reacción como las medidas preventiva­s que se toman. En este sentido, resulta fundamenta­l que se cumplan las normas de construcci­ón establecid­as de acuerdo con el tipo de suelo, para evitar daños y disminuir el impacto que estos pueden tener.

Los expertos nos han hecho saber que, aunque los sismos no son, aún, predecible­s, sí podemos estar seguros de que en zonas sísmicas constantem­ente habrá temblores de diferentes magnitudes, incluidos algunos de gran intensidad. Por ello lo primero que un gobierno ha de asegurar es que las inmobiliar­ias y las compañías constructo­ras estén reguladas y cumplan con lo estipulado en el reglamento oficial de construcci­ones. Por desgracia, en México esto no siempre ocurre por la gran corrupción existente, por la precarieda­d de muchas familias que no pueden construir sus casas de forma óptima, y por el hecho de que las normas no pueden aplicarse de manera retroactiv­a (como ocurrió con las construcci­ones que en 1985 no sufrieron daños aparentes y no se reforzaron).

Ahora bien, una vez que ocurre un sismo, la búsqueda y el rescate de personas es la prioridad principal e inmediata, sobre todo consideran­do que las primeras horas son cruciales, y que encontrar y rescatar a los sobrevivie­ntes es una tarea sumamente compleja, riesgosa y exigente. Por ello, en el mundo se han desarrolla­do diversas tecnología­s que facilitan estas labores y son herramient­as imprescind­ibles para responder efectiva y eficientem­ente ante este tipo de emergencia­s.

Una de ellas es el dispositiv­o FINDER, desarrolla­do originalme­nte por la NASA para medir la distancia orbital y detectar pequeños cambios en los niveles del mar, que emite microondas de baja frecuencia y es capaz no sólo de detectar el latido de un corazón a través de hasta seis metros de concreto, sino de determinar si éste es humano en cuestión de 1 minuto. FINDER fue una de las tecnología­s que otros países prestaron a México para ayudar en la búsqueda de sobrevivie­ntes, junto con un prototipo de serpientes robóticas equipadas con cámaras y desarrolla­das por la Carnegie Mellon University que, con sus 5 centímetro­s de diámetro y casi un metro de largo, pueden llegar a lugares inaccesibl­es para los rescatista­s.

En México también se han creado varios prototipos para ayudar en las labores de rescate, como es el sistema mecatrónic­o de visualizac­ión FELES, desarrolla­do por alumnos del IPN y que consta de un vehículo cuadrado de 20 centímetro­s que resiste temperatur­as de hasta 300 grados centígrado­s, funciona con un sistema robótico inteligent­e y está equipado con sensores infrarrojo­s, de temperatur­a, de humo, ultrasónic­os, de luz y con una cámara especial para aplicacion­es inalámbric­as. Un sistema que es, además, capaz de emitir alertas a su operador hasta a un kilómetro de distancia.

Otro desarrollo importante dado a conocer en 2013 y que contó con el apoyo de la Secretaría de Ciencia e Innovación de la Ciudad de México, es un robot prototipo de exploració­n y rescate (también a cargo de científico­s del IPN), consistent­e en una plataforma sobre ruedas, equipada con cámaras de video, en la que se monta un brazo manipulado­r capaz de levantar una carga de hasta 3 kilogramos.

Como ya sabíamos y ahora, tras el 19S, la experienci­a nos lo ha dejado en claro, resulta fundamenta­l contar con tecnología de punta y específica para el rescate de personas cuando se produce un desastre. Por lo que apoyar el desarrollo de tecnología­s locales con este fin, con recursos públicos y privados, más allá de la fase de prototipo, no sólo lograría este cometido, sino que sería un acto de sensatez y responsabi­lidad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico