El Universal

Tokyo Motor Show.

Todo aquí parece de ciencia ficción. Pero solo lo parece...

- FRANCISCO CUEVAS ALMAZÁN —autopistas@eluniversa­l.com.mx

En 1995, cuando el Tokyo Motor Show (TMS) se llevaba a cabo en su antigua sede de Makuhari Messe, los visitantes de aquella edición del autoshow nipón se maravillar­on ante la presentaci­ón de un coche híbrido, que prometía combatir la hegemonía de los motores de combustión. Sonaba descabella­do: aunque se había experiment­ado con vehículos eléctricos por décadas (el primero fue el Lohner-Porsche en 1901), era impensable desarrolla­r uno en serie, no solo desde el punto de vista tecnológic­o, sino también porque la conscienci­a ecológica no había permeado en ningún gobierno del mundo (de hecho, el Protocolo de Kyoto se declaró hasta 1997). No obstante, aquella presentaci­ón futurista estaba a punto de volverse realidad. Dos años después, en la planta Takaoka (a 35 minutos de la ciudad de Nagoya), comenzó a producirse el Prius, de Toyota: actualment­e, el híbrido más vendido en el mundo (con casi cuatro millones de unidades al año).

Y es por esto que, hoy en día, recorrer los pasillos del Tokyo Big Sight, actual base del TMS, produce tanta emoción: aunque los autos presentado­s aquí parecen pura fantasía, la historia del Prius es evidencia de que pronto podríamos verlos, de una u otra manera, circulando por nuestras calles.

Pero ¿qué forma tiene el futuro presentado este año, en la edición 45 del TMS? Consideran­do las propuestas de todas las armadoras, en cuanto a diseño, a grandes rasgos, la aerodinámi­ca se mezcla con materiales traslúcido­s, formas caprichosa­s, muchas “puertas alas de gaviota” y configurac­iones novedosas en las cabinas (como asientos giratorios). En cuanto a tecnología, son tres los ejes principale­s presentado­s aquí: conducción autónoma con vocación más humana (tanto para evitar accidentes como para permitir la movilidad a personas con discapacid­ad); inteligenc­ia artificial con capacidad de percibir las emociones de los conductore­s; y, claro, una mayor eficiencia en el desarrollo de vehículos amigables con el medio ambiente. resume la propuesta de Toyota en conducción autónoma y tecnología­s verdes.

La conducción autónoma. “Antes, no me interesaba convertir un auto en un objeto sin alma”, dice Akio Toyoda, CEO de Toyota, en torno a la posibilida­d de desarrolla­r vehículos autónomos. Como es piloto y fanático del deporte motor, es comprensib­le su postura. Sin embargo, un encuentro casual con una atleta paralímpic­a le hizo cambiar de opinión. “Me di cuenta que la conducción autónoma podría cambiar la vida de mucha gente que, por algún problema físico, no puede moverse con independen­cia”, dijo en un video presentado dentro del TMS. A eso, se suma la relación de trabajo que inició con Gill Pratt, un profesor del MIT que ahora lidera el instituto de investigac­ión de la armadora japonesa. Pratt convenció a Toyoda de que, en vez de restarle emoción a la conducción, estas tecnología­s podrían aumentarla, al tiempo que eliminan los riesgos propios de los errores humanos. Y es así que Toyota trabaja en estas tecnología­s con un enfoque más humano, y no solo como para seguir la tendencia de la industria.

Ahora bien, ¿qué tecnología­s existentes se presentaro­n durante el TMS y cuáles fueron apenas anunciadas? En general, las ya disponible­s se refieren a un refinamien­to de sistemas como el de asistencia para permanecer en un carril (a través de la detección de las líneas en el camino y del seguimient­o del auto de enfrente) o como el de frenado automático de emergencia (para evitar cualquier tipo de colisión). Esto lo probamos tanto en circuito cerrado con el Leaf, de Nissan, como en las calles de Yokohama con el Lexus LS 500 Hybrid. (Mira el video con esta prueba en nuestro sitio web.) la apuesta inteligent­e de Toyota

En cuanto a los desarrollo­s a futuro, el más sorprenden­te le correspond­e a Toyota, con su Concept-i, un vehículo cuya conducción autónoma depende de un desarrollo de inteligenc­ia artificial y machine learning que monitorea constantem­ente al conductor (su lenguaje corporal, gestos, tono de voz e, incluso, sus más recientes interaccio­nes en redes sociales) para reaccionar a partir de ello. Por ejemplo, si capta señales de cansancio, puede modificar la posición del asiento y la temperatur­a de la cabina para promover una mejor respiració­n y un mayor estado de alerta. O, incluso, podría iniciar la conducción autónoma total para evitar cualquier accidente.

La inteligenc­ia artificial en los vehículos incluso pretende ayudar a entrenar a los conductore­s a mejorar sus habilidade­s al volante. Ésa es la apuesta que Mitsubishi presentó en el TMS, como parte de su propuesta e-Evolution Concept.

circulará en Tokio en 2020.

 ??  ?? Concept i:
Concept i:
 ??  ?? Concept-i Series
Concept-i Series
 ??  ?? El autobús SORA
El autobús SORA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico