La afición aún cree en ellos
• A pesar del empate, confían en sacar la vuelta en el Azteca
Si hay una afición en el futbol mexicano que cada torneo se ilusiona con el título, es la de Cruz Azul. Pero esta vez es diferente.
El equipo de Paco Jémez logró meterse a la Liguilla tras seis campeonatos de ausencia. Su rival, el odiado América.
Mientras pendía de un hilo la clasificación celeste, los rumores sobre una reestructuración surgieron. El primer cambio: Caixinha por Jémez.
“No veo mal la llegada de Caixinha, Paco [Jémez] sólo se puede quedar si gana el título” mencionó un aficionado al medio tiempo del partido.
Antes del encuentro, otro nombre que parecía más afuera que adentro para los aficionados, era el de Jesús Corona, quien se rumora podría salir de la institución y llegar a las Chivas el siguiente torneo; pero después de atajar un penalti a Oribe Peralta, delantero de América, Chuy se volvió a ganar el corazón celeste. “Se lo ganó. Queremos que se quede. Está dando un gran partido”, menciona otro seguidor cementero.
Otro nombre que sonó y fuerte, fue el de Óscar Pérez, considerado una leyenda en el club y de quien esperan regrese para retirarse en el próximo torneo en el conjunto que lo vio nacer.
“Podrían estar los dos. Sería banca, igual y juega Copa, pero esperamos que se retire aquí”, se dijo en las gradas.
El futuro es incierto, lo mismo la eliminatoria, sobre todo cuando fallas con dos hombres más en el campo. Aún así, la afición celeste presume: “Juntos hasta el final”, se leía en la espectacular manta desplegada detrás de la portería que durante el primer tiempo cubrió Agustín Marchesín, quien en varias ocasiones realizó una finta a la hora de su saque buscando provocar al público, quien no se cansó de gritarle ¡“Ehhh puto”!
Los pocos americanistas que se atrevieron a lucir su playera en el estadio, por indicaciones preventivas de los agentes de seguridad, no pudieron mostrarla con orgullo; no como hubieran querido, al final, cada quien con su frustración.
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