Estilos que permanecen
La moda está centrada alrededor de los millennials, quienes claman por novedades constantes, aunque la moda se repite cíclicamente y los estilos se reinventan una y otra vez.
Conoce algunas de las tendencias que nacieron para quedarse...
Punk-Dark
Este movimiento nació en Londres entre 1975 y 1978. Vivienne Westwood y Malcolm McLaren, con su boutique Seditionaries, fueron un poderoso imán para miles de jóvenes.
El look se centra en la auto-mutilación: prendas dañadas y asexuales, como una violenta reacción a lo bello y a lo natural. Pantalones negros con alfileres, cadenas y navajas para rastrillos, así como todo lo que pudiera escandalizar a los adultos.
Antes, stretch; hoy, slim fit
Se trata de prendas que se adhieren al cuerpo como una segunda piel gracias a sus materiales elásticos. Uno de los principales diseñadores que propagó esta tendencia fue Azzedine Alaïa (fallecido el 18 de noviembre pasado).
En 1985 impuso el culto al látex con un vestido con tiras ajustadas que la cantante Grace Jones usó en la entrega de los Oscar.
Otro gran impulsor de esta tendencia es Hervé Léger, quien hasta la fecha confecciona prendas creadas con bandas elásticas.
Pop art
Esta moda se basa en el arte pop de Andy Warhol, principalmente. Todas las imágenes de mercadotecnia de la cultura popular fueron destinadas a conectarse con la moda.
Betsey Johnson, amiga de Warhol, abrió la boutique Paraphernalia en Nueva York, en cuyo decorado resaltaban las luces neón, imágenes del arte pop y mucho colorido.
Yves Saint Laurent siguió este movimiento, así como el diseñador Halston. Las prendas más lujosas fueron las de Gianni Versace, con su colección llamada Marilyn Monroe.
Grunge
Para la primavera de 1993, Marc Jacobs, quien diseñaba para la firma Perry Ellis, introdujo una colección de prendas inspiradas en la música, la calle y la cultura juvenil.
Anna Sui fue otra de las precursoras de este estilo en el que, muchos afirman, predomina el mal gusto, aunque hubo diseñadores como Karl Lagerfeld y Christian Lacroix que ofrecieron su exclusiva propuesta.
Purismo
Giorgo Armani, Calvin Klein y Jil Sander propagaron un look muy simple, que utiliza tonos como gris, blanco y beige.
Se basa en prendas con cortes arquitectónicos y formas geométricas, omite toda la decoración superflua, limitando el uso de accesorios y exaltando el uso de telas finas.
“La simplicidad es el alma de la elegancia moderna”, frase de la famosa tienda Neiman Marcus, a inicio de los noventa.