“Washington se aislará del mundo árabe”
Experto en Geopolítica de Medio Oriente
Si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega a cumplir su promesa de instalar la embajada de su país en la ciudad de Jerusalén “se aislaría del mundo árabe”, advirtió Cedomir Nestorovic, experto en Geopolítica de Medio Oriente.
“La administración Trump ha trabajado con Arabia Saudita e Israel en un intento por reprimir a Irán, pero si se llega a mover la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, se aislarían del mundo árabe, lo que traería consecuencias políticas, económicas y sociales en la región”, dijo a EL UNIVERSAL Nestorovic, director ejecutivo en el campus Asia-Pacífico de la universidad francesa ESSEC Business School.
El catedrático explicó que “según el acuerdo de paz palestino-israelí de 1993, el estado final de la ciudad debe ser discutido en posteriores acuerdos de paz [entre israelíes y palestinos]. A la fecha ambas partes continúan insistiendo en su posición, pero la soberanía israelí sobre Jerusalén nunca ha sido reconocida internacionalmente, incluso si Israel ha ejercido presión sobre países para trasladar sus embajadas de Tel Aviv a Jerusalén.
“La decisión no solamente conllevaría consecuencias políticas. La Liga Árabe, compuesta por 22 Estados Árabes del Medio Oriente y el Magreb, podría realizar un boicot económico contra Israel. Adicionalmente, se pueden producir mayores protestas en contra de EU en la región, y que el hecho sea utilizado como un pretexto y propaganda por parte de diferentes grupos terroristas alrededor del mundo”, añadió el experto.
Desde el inicio de su mandato, Trump prometió un “acuerdo final de paz” entre palestinos e israelíes; sin embargo, el anuncio de la intención del mandatario de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén, o el posible reconocimiento de dicha ciudad como capital de Israel, podría dejar fuera a EU de cualquier futuro proceso de paz en la región.
El estatus de Jerusalén es un asunto clave en el conflicto palestino-israelí, ya que ambas partes reclaman la ciudad como su capital. En 1980, Israel declaró la ciudad como capital “eterna e indivisible de Israel”, a lo que la ONU replicó con la resolución 478 invalidando dicha declaración, y aconsejando a los países miembros de trasladar sus embajadas a Tel Aviv, hecho que fue respetado por todas las naciones excepto Costa Rica y El Salvador, que mantuvieron sus embajadas en la ciudad de Jerusalén hasta 2006.
Estados Unidos siempre ha tenido su embajada en Tel Aviv, pero de acuerdo con información de CNN, desde 1989 Israel tiene un contrato para alquilar a una parcela de tierra en Jerusalén que podría ser utilizada para la construcción de una nueva embajada, esto en un arrendamiento de 99 años con un costo de un dólar anual.