Alargan análisis de presupuesto en la Asamblea
• Negociaciones entre bancadas atoran debate • Dinero para reconstrucción, parte de la polémica
Con la argucia de detener el reloj legislativo y debido a que continuaban las negociaciones, los diputados de la Asamblea Legislativa alargaron lo más posible la espera para aprobar el Presupuesto 2018 de la Ciudad de México así como la Ley Orgánica del Poder Judicial, última norma reglamentaria por avalar la Constitución Política capitalina.
Uno de los temas que han atorado la discusión es el dinero para la reconstrucción de la Ciudad.
Aunque los diputados estaban citados para reanudar la sesión a las 13:00 horas de ayer, los recesos se postergaron al menos hasta la 1:00 de la mañana del sábado, posibilitados debido a que desde el 19 de septiembre se declararon en sesión permanente y de esa forma no caer en incumplimiento de tener el presupuesto a más tardar el día 20.
“Es como históricamente ocurre”, lamentaba el diputado Manuel Ballesteros (PRD), quien puntualmente había asistido al mediodía a lo que se suponía sería la sesión de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia para sacar el dictamen de la Ley del Poder Judicial, que estaba también atorada hasta el cierre de esta edición.
Aunque el coordinador de la bancada de Morena, César Cravioto, confió en que saldría bien la norma, pues sí se mencionaba la creación del Consejo Judicial Ciudadano, que se pretendía dejar fuera por estar impugnado en la Corte por el Tribunal Superior de Justicia.
Hasta las 22:00 horas fueron escasos los diputados que estuvieron presentes en el pleno o en los salones del recinto. Algunos aprovecharon para acudir a mítines y posadas. Las organizaciones que mantienen un plantón afuera del edificio en demanda de mayor presupuesto para la construcción de vivienda popular estuvieron en calma hasta en la noche, cuando organizaron una posada para expresar sus exigencias.
Hacia las 19:30 apareció Cravioto, quien acusó que el dictamen del Paquete Económico 2018 está atorado por negociaciones “electoreras” de las bancadas del PAN y PRD, y también del gobierno local. Los líderes de esas bancadas seguían reunidos.