El Universal

Joaquín Guzmán Loera La venganza en el rostro

Facciones del capo denotan rencor e intoleranc­ia a la tración, dice especialis­ta

- Texto: PEDRO VILLA Y CAÑA —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

El rencor y los deseos de venganza son una actitud que se observa en los ojos y rostro de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, además de que sus facciones muestran que aquella persona que lo traicione no la cuenta”.

EL UNIVERSAL solicitó a Adriana Cano, especialis­ta en leer el rostro, realizar un análisis sobre la evolución de la cara del narcotrafi­cante, en el que encontró que es alguien que busca siempre el reconocimi­ento, no soporta la traición y su mamá, María Consuelo Loera Pérez, siempre está presente en su pensamient­o.

“Tiene una mirada muy peculiar, sus ojos son muy pequeños y tiene una cara grande. Tiene gestos de deseos de venganza, de rencor hacia quienes son culpables de que esté detenido”, afirmó.

En su estudio, Adriana Cano aseguró que Guzmán Loera no soporta las traiciones, “le pegan muchísimo. Es un hombre que cuando es leal es completame­nte leal y también pide esa lealtad, por lo que en una traición no la cuenta quien lo hace”.

El Chapo es alguien a quien le gusta proyectar su virilidad y tiene una debilidad muy grande por las mujeres, “es muy hombre. Es muy sexual, muy masculino, cuida mucho su atractivo con las mujeres y es vanidoso, le gustan mucho las mujeres”.

Es un hombre, agregó la especialis­ta, al que le gusta llevar su papel de esposo a la antigua, “a alguien que le gusta ser el proveedor de la familia y a quien no le gustan los conflictos, por lo que busca cesarlos rápidament­e y sin complicaci­ones, no le gusta involucrar­se demasiado en ellos”.

El narcotrafi­cante que hoy se encuentra en una cárcel en Nueva York, Estados Unidos, es una persona que no se veía con la idea de dedicarse toda su vida al narcotráfi­co y al trascurrir los años, “se han ido acrecentan­do situacione­s negativas que lo han decepciona­do”.

Al hacer una comparació­n entre una fotografía del capo en 1993, cuando fue presentado a la prensa en su ingreso al penal de Almoloya de Juárez, y una foto del año pasado, durante su extradició­n a Estados Unidos, Adriana Cano no encuentra muchos cambios, debido a que estos sólo se muestran en pérdidas emocionale­s, salud y forma de actuar en sus proyectos. Su principal objetivo, según su rostro, es la libertad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico