De lo que nos distrajo Donovan

Sacar a Landon Donovan del sillón para regresarlo a las canchas con 36 años acaparó toda la atención durante una semana que ha tenido mucho más que eso: la salida de José Guadalupe Cruz de la dirección técnica del Atlas es uno de los temas que deberíamos abordar con mayor detenimiento.

Me pregunto qué tan mal tuvo que hacer las cosas para que la paciencia se agotara en la segunda fecha del campeonato. ¿Qué pasó? ¿Qué hizo para que su directiva decidiera botarlo después de tan sólo 180 minutos? ¿Qué vieron en la cúpula para generar un cambio tan drástico? La respuesta es la misma de siempre: nada. Porque así hacen las cosas en nuestro futbol. Preparan un equipo durante dos meses para mandar todo al carajo en dos días de competencia. Así es, así operan. Esa es la manera de ejecutar sus “proyectos” y, por más que lo he visto, no deja de sorprenderme que no aprenden.

El otro tiene que ver con el juego más atractivo de la semana: el clásico de mayor tensión en el país, y no precisamente por lo que sucede en el campo.

Para Pumas ya es ganancia establecer que llegan a este partido en igualdad de condiciones, ya que tenían tiempo enfrentando este partido desmejorados futbolística y anímicamente.

Están parejos. Uno con seis impensados puntos en dos jornadas, pero sin maravillar a nadie, ya que habría que ser muy precisos a la hora de enaltecer las virtudes de este equipo, y quizá la máxima en este inicio ha sido aprovechar errores de sus rivales.

En América están muy lejos de su nivel óptimo, obvio, va arrancando la cosa, el tema es que esa búsqueda inició desde la campaña anterior.

A Pumas le ha sobrado lo que muy buena falta hace en América: un Killer, mientras que Pumas desearía ser un equipo con más alcances individuales como los que tiene su rival del domingo.

A nivel internacional, una noticia que no tuvo la repercusión que merecía: el anuncio de las dos Coreas para desfilar de manera unida en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno.

Camuflaje o verdadero sentido de paz y armonía, entre estas dos líneas se puede debatir, lo único cierto de todo esto es que sólo el deporte logra lazos como este.

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