PARA DERRETIR EL HIELO
En portada. Tuvimos contacto con diversas configuraciones del emblemático Porsche 911. Por si fuera poco, lo llevamos al extremo en superficies heladas al norte del continente americano.
En 1996 Porsche tuvo la idea de crear un campamento que permitiera el desarrollo de sus vehículos y pilotos en condiciones mejoraran su desempeño y manejo. 22 años después, el Porsche Camp4 tiene varias sedes al norte del globo terráqueo, mismas que mantienen este principio. AUTOPISTAS fue invitado a sus instalaciones en Canadá para demostrarnos cómo se ha convertido en una de las clínicas de manejo más prestigiadas y exigentes del mundo.
Existe un viejo adagio que señala que, idealmente, uno no debe conocer a sus ídolos, pues esto puede ser decepcionante. Sin embargo, siempre se mantiene la ilusión de saber de primera mano cómo es esa estrella de rock, ese pintor o ese actor que nos estimula cuando ejecuta su arte. Para los amantes de los autos, la generalidad dicta que el Porsche 911 es siempre una constante cuando se pregunta por “el coche de tus sueños”. En mi caso no es la excepción y, a pesar de que no era mi primer contacto con el vehículo más emblemático en la historia de Porsche, debo admitir que esta fue mi aventura más satisfactoria y extrema.
No es para menos, pues el equipo de Porsche nos invitó a su clínica de manejo más ambiciosa, que es, a la vez, una de las escuelas de pilotaje más exigentes del mundo.
Se denomina Porsche Camp4 Experience, la cual consiste en una certificación de distintos niveles para demostrar las capacidades tecnológicas con las que están dotados los modelos de la marca y, además, educar a quienes toman el curso a controlar estos vehículos en condiciones extremas, que implican realizar maniobras sobre hielo para alcanzar una precisión en el manejo superior a la habitual.
El salón de clases.
El escenario donde se realiza este curso es una paradoja, pues conjuga el desamparo de las inclemencias del invierno canadiense a las afueras de Quebec (-23 grados centígrados cuando asistimos) y la belleza del Circuito de Mécaglisse, el cual consiste en una serie de pistas desarrolladas específicamente por Porsche para llevar a cabo esta clínica en esta época del año, mientras que, en verano, hay una capacitación de velocidad y manejo evasivo.
Las unidades responsables de convertirnos en mejores pilotos y de paso brindarme una de las