Territorio familiar
John Galliano vuelve a presentar moda masculina en su colección para Maison Margiela
El regreso de John Galliano a la moda ha sido lento pero consistente: luego de los lamentables —y a todas luces injustificables— comentarios que le costaron la dirección de Dior en 2011, el gibraltareño ha hecho lo posible por distanciarse de ese momento a través de su trabajo. Durante los tres años en los que ha estado al frente de Maison Margiela, el cambio ha sido notable: sus colecciones son más discretas, sin sacrificar la vanguardia de sus métodos e incluso sus apariciones públicas son más esporádicas.
Hace unos días, el creativo amplió sus horizontes dentro de la firma al presentar su primera colección masculina para la casa, en el marco de la Semana de la Moda Masculina en París. El resultado fueron 30 looks en los que su legado y el de Martin Margiela están muy presentes.
Fiel a su obsesión con la historia, Galliano recuperó algunas de sus piezas favoritas, como el abrigo estilo militar o los trajes amplios inspirados en décadas como los treinta; también integró algunas de las obsesiones de Margiela, como el uso de materiales inusuales como PVC y la deconstrucción que caracterizó su estética por dos décadas.
Sin embargo, esta propuesta también representa un cambio de aires para Galliano, pues casi todas sus colecciones masculinas oscilaban entre lo formal y lo sexy. A falta de piezas con una salida comercial más sencilla, el creativo logró que su casa fuera redituable a través de camisetas y ropa interior. En esta ocasión no fue necesario, pues muchas de las piezas que mostró en pasarela pueden combinarse con otras prendas casuales sin que pierdan su impacto.
Y el creativo tampoco escatimó en técnicas artesanales, pues muchos de los acabados de sus prendas son tan impecables como en sus tiempos en Dior. Incluso algunos de los trajes mantienen el corte al bies que le dio fama a finales de los ochenta: en ese momento lo aprovechó para sensuales vestidos pegados al cuerpo, pero en la colección lo integró de manera discreta en sus sacos y pantalones. Su regreso pudo haber sido lento, pero la genialidad que lo hizo famoso se mantiene.