CELEBRAN AÑO NUEVO CON FRIDA
Gastronomía, grupos de danza, talleres y exposiciones fotográficas forman parte de las festividades por el año que inicia, el del perro, con Frida como su símbolo.
Recorre el Barrio Chino y forma parte de las festividades dedicadadas al perro.
Más que un espectáculo lleno de pirotecnia y color, la celebración del Año Nuevo Chino es una oportunidad para reunirse. El objetivo es llenarse de buena energía dejando de lado la mala.
Cada ciclo es especial. Para muchos el 2017 fue un año de prosperidad pero también de cambios y momentos difíciles, como el que en septiembre llevó a los mexicanos a unir fuerzas para ayudar en la tragedia de los dos grandes sismos que se registraron. De acuerdo con el calendario chino esto pudo deberse a que fue una etapa regida por el signo del gallo, al que, además, se le sumó el ciclo del fuego.
Sin embargo, este nuevo renacer llega con más calma. La celebración comenzará oficialmente mañana cuando el gallo dé paso al signo del perro cuya fidelidad y nobleza traerá consigo un mejor panorama.
“Será un año de bien, de abundancia y más energía. El perro es de los animales que más se esperan del zodiaco por la buena energía que atrae”, explica el vocero del Barrio Chino, Alexander Rangel.
“Vemos una temporada tranquila. El gallo es un animal más agresivo que se la pasa picando; el perro es más tranquilo y viene con el elemento de la tierra que es muy neutral y equilibrado”, considera.
Tradición milenaria. El calendario chino está integrado por 12 animales que rigen durante cada periodo: cerdo, gallo, rata, tigre, liebre, toro, dragón, serpiente, caballo, oveja, mono y perro.
La celebración más importante no sólo se vivirá en el país asiático, el Barrio Chino de la Ciudad de México festejará durante cuatro días con diversos eventos.
Con más de 40 años de haber sido instalado, en el corredor ubicado en calle Dolores —entre avenidas Independencia y Artículo 123—, recibirán desde hoy y hasta el domingo a los visitantes que quieran dar la bienvenida al nuevo año.
Las labores de restauración no han terminado, es por ello que al recorrer sus locales todavía puede verse trabajadores instalando las nuevas lámparas y bancas que, decoradas con motivos asiáticos, buscan revivir y dotar de una identidad al Barrio.
Esto no detendrá el festejo. “La remodelación comenzó en septiembre, se tenía prevista terminarla para finales de diciembre pero por el sismo se detuvo. La parte principal de Dolores está lista para la celebración, aunque se prevé que para finales de febrero se termine”, explica Rangel.
Parte de los cambios incluyen un arco de entrada llamado Paifang entre avenidas Dolores y Juárez. “Es como una manera de decir que aquí empieza la tradición del Barrio Chino”, comenta Rangel.
En Dolores y calle Victoria se podrá ver la Puerta luna, la cual significará el cierre y la conexión del principio y fin de lugar que quiere perder su mote de el Barrio Chino más pequeño del mundo.
No sólo en este pintoresco lugar se sentirá la nueva vibra, también en otros rincones citadinos. Habrá desde un taller para hacer faroles, exposiciones fotográficas y otros eventos en restaurantes ubicados en distintas zonas de la CDMX.