Auditoría a Cultura se centra en el cine
La evaluación de 2016 es la primera a la nueva Secretaría de Cultura; sobre Conacyt demanda más claridad en sus procesos
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Informe del Resultado de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016, publicado ayer, por primera vez incluye la evaluación de la gestión de áreas de la Secretaría de Cultura, dependencia que fue creada a finales de 2015. En todo caso, en años anteriores la ASF sí había evaluado las instancias del Conaculta.
Esta vez la Auditoría se concentra en áreas relacionadas con la producción, educación y difusión del cine, además de que hace una fiscalización de la promoción y difusión de la cultura y las artes y de la distribución y comercialización de materiales culturales por parte de Educal. Toda la evaluación se refiere a 2016.
En términos generales, la Auditoría señala que no se cuenta con objetivos y diagnósticos de público claros para los programas culturales, y que no existen mecanismos que permitan tener datos precisos sobre el impacto y contribución de artes como el cine en el desarrollo de la cultura.
El séptimo arte. El informe evalúa los Estudios Churubusco Azteca, el Fideicomiso para la Cineteca Nacional, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
En el Caso de Imcine señala que careció de indicadores para medir la promoción de la producción, distribución de materiales cinematográficos. En cuanto al CCC, cuestiona el tema de los egresados y su incorporación al mercado y advierte que esta institución educativa avanzó marginalmente en atender el problema de escasez de recursos humanos para fortalecer la formación de cineastas.
En torno de la Cineteca, la ASF demanda que haya manuales de procedimiento para la preservación, rescate, conservación, protección y restauración, así como promoción del patrimonio cinematográfico. Finalmente, en el tema de los Estudios Churubusco Azteca refiere que tienen como área de oportunidad mejorar sus esquemas de prestación de servicios para atender más proyectos fílmicos y contribuir al desarrollo del cine nacional, y pide elaborar esquemas de comercialización.
Más lectores y difusión. Sobre Educal, la evaluación de la Auditoría muestra cómo los recursos otorgados por el gobierno federal a esta cadena de librerías disminuyeron en 13.74% entre 2013 y 2016. Recomienda elaborar un diagnóstico para identificar hábitos y consumos de lectura de la población para así incrementar la distribución de libros.
En el caso de la oficina de la Secretaría de Cultura, la ASF detectó que en 2016 la dependencia federal recibió 2 millones 564 mil 526 pesos para realizar
Menos dinero para Educal.
La Auditoría señaló que el presupuesto de la cadena de librerías disminuyó 13.74% entre 2013 y 2016, por lo que pide hacer un diagnóstico para fortalecer su distribución. “la promoción y difusión de las manifestaciones culturales para incrementar el acceso de la población a éstas”, pero no acreditó que esos recursos se hayan ejercido con base en un diagnóstico previo. El documento indica que la institución reportó en 2016 que realizó 831 mil 889 actividades culturales, pero de esas, 93.9% fue únicamente para difusión, el resto lo dedicó a la promoción. Por ello, la ASF señaló la necesidad de elaborar un diagnóstico nacional de necesidades de acceso a la cultura.
La perspectiva científica. Los resultados de la Auditoría mostraron que en 2016, el Conacyt no diseñó adecuadamente las reglas de operación del Programa presupuestario “Fortalecimiento de la Infraestructura Científica y Tecnológica”, ya que no se identificó con precisión la población objetivo por región del país y municipio ni se incluyó la temporalidad del otorgamiento de los apoyos y tampoco se estableció el reporte del ejercicio de recursos y de gestión en informes trimestrales, como mecanismos de control y supervisión.
Señala que el Conacyt no dispuso de un diagnóstico ni de la cuantificación del rezago de la infraestructura científica y tecnológica, tampoco del inventario del equipo adquirido ni acreditó los criterios de priorización para el financiamiento de las propuestas apoyadas; la población atendida no correspondió con el objetivo que se estableció en las reglas de operación del programa.
La ASF enfatiza que el atender a estas recomendaciones permitirá a la entidad cumplir su objetivo de impulsar la ciencia y la tecnología como factores fundamentales para la generación de conocimiento, y que la aplicación de sus resultados debe ser instrumento de desarrollo del país.