Olivia Gorra celebrará 30 años de carrera
La soprano se presentará el 17 de marzo en Bellas Artes y, en mayo, cantará a lado de Philip Glass
La soprano Olivia Gorra celebrará 30 años de carrera con un concierto este sábado 17 de marzo a las 19:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, acompañada por los cantantes Encarnación Vázquez, Alberto Ángel El Cuervo, Claudia Sierra y Ana Rosalía Ramos, con quienes interpretará fragmentos de famosas óperas que forman parte de su repertorio, así como canciones mexicanas; también estarán el pianista James Demster y el Mariachi Potros de México de Miguel Darío.
Además, el 28 de marzo la cantante se presentará en Krasnoyarsk, Rusia, para luego volver el sábado 12 de mayo a Bellas Artes junto con Philip Glass, James Demster y el Cuarteto Latinoamericano.
La soprano se prepara para la cuarta edición del Concurso de Canto Lírico Olivia Gorra con el que busca favorecer el rescate, la difusión y promoción de la música mexicana de concierto, incluyendo la canción fina, que a la fecha ha logrado la atención de 600 voces mexicanas.
Así, el aniversario la encuentra en uno de sus mejores momentos.
“La Olivia Gorra que era soprano lírica ya pasó, esa etapa ya pasó. Ahora soy Olvia Gorra, la soprano spinto. No puedo pretender cantar igual, con la misma técnica, ahora tengo una voz más gruesa, más potente. He sabido de cantantes que se van a pique por ese cambio, creen que es malo y ya no quieren seguir. Yo quiero seguir, hay voz para muchísimas cosas, tengo muchísimas cosas por hacer. Yo me siento muy bien, con grandes planes. Yo siempre he sido una cantante arriesgada, me gusta probar un nuevo repertorio. Yo me mantengo muy ocupada haciendo cosas que me parecen productivas, trato de acompañarme de gente con la que puedo hacer cosas, proyectos”, explica.
Y agrega: “Yo quiero hacer cosas con las que todos ganemos algo, no soy esa cantante que está sudando
Nporque está pensando si le va a salir o no esa nota agudísima, ya no estoy en ese momento. Mi responsabilidad es igual de fuerte que antes, pero ahora siento que puedo tomar otras decisiones, yo ya sé cuál es mi repertorio. En este momento lo único que me preocupa es que no quiero dejar los proyectos de rescate de música mexicana que estamos haciendo, realmente me gusta, pero también sé que con el repertorio unca, en algún otro país del mundo, había sucedido algo así. Cien personas privadas de su libertad salen de la cárcel por unas horas. Desde la ventanilla del transporte pueden ver las calles una mañana soleada, alguien mira por primera vez la Torre Latinoamericana, otro descubre el Palacio de Bellas Artes y llora, uno más recuerda que caminaba de niño con su madre por ahí… Son internos del Reclusorio Oriente y mujeres confinadas en Santa Martha Acatitla que, por primera vez, cruzan las rejas para presentarse, como otros, en el Teatro Esperanza Iris del centro de la Ciudad de México.
He presenciado ensayos y funciones del musical Un grito de libertad, versión libre de El hombre de la mancha, en el auditorio de la cárcel con actrices, actores y músicos en reclusión. Me ha sorprendido la locura quijotesca del director Arturo Morell, quien, desde hace 14 años, introdujo el teatro en distintas prisiones y estableció, desde hace tres, un taller permanente en el Reclusorio Oriente para que todos los lunes, 280 hombres y mujeres se escapen por unas horas a Sevilla y al Siglo de Oro español con Miguel de Cervantes. He visto a miles tomarse de la mano y llorar y cantar con los internos, y también a seres humanos convertidos en Quijotes y Sanchos, Aldonzas, Antonias y que tengo ahora puedo tener opciones para cantar en otras partes del mundo. Me siento con el corazón en dos”.
La cantante que ha compartido escenario con prestigiados y famosos artistas de la ópera y populares, como Plácido Domingo y Juan Gabriel, asegura que tiene la intención de ayudar a los jóvenes cantantes y de sumar esfuerzos para poder crear oportunidades.
“Yo veo que faltan escenarios, todos los decimos, pero no hacemos nada. Estoy segura de que entre todos podríamos crear esos escenarios que faltan, los artistas podríamos construirlo si no fuéramos tan amarrados. Hubo una generación que sí tuvo escenarios para foguearse, las cosas han cambiado, ahora con una función creen que ya cantan y hasta saltan a Bellas Artes. Lo que veo es un pequeño desorden, por eso yo quiero ofrecer ese escenario”.
“Faltan escenarios, todos los decimos, pero no hacemos nada. Estoy segura de que los artistas podríamos crearlos si no fuéramos amarrados” OLIVIA GORRA Soprano