Noticias falsas y desinformación
Lo que comenzó como un espacio de • disentimiento, articulación, exposición de diferentes puntos de vista y de denuncias sobre actos de corrupción, se ha transformado debido a que se “han erosionado las posibilidades democratizadoras que tuvo en un principio Twitter. Los diferentes poderes, de manera perversa, también hacen uso de este espacio”, afirma la investigadora María E. Meneses.
“Hace algunos años estuvieron muy de moda los robots, que eran una forma muy sencilla de Inteligencia Artifical, para engañar y simular popularidad ficticia. Luego fueron superados tecnológicamente. Ahora hay una manera mucho más compleja de engañar a la audiencia pública, que son las noticias falsas y que han sido todo un escándalo y una amenaza contra la democracia porque polarizan y engañan a los ciudadanos. Son mucho más complejas que un bot”, explica Meneses.
La investigadora piensa que las compañías tecnológicas como Twitter o Facebook no son las únicas responsables de la viralización de falsas noticias y del uso de bots que corren por todo el ecosistema digital. Aunque sí precisa que cada actor del ecosistema debe asumir su responsabilidad para combatir este tipo de fenómenos. “Hace unos ocho o 10 años, teníamos confianza en que sería un espacio democratizador donde se articularían de manera civilizada consensos, pero no. Al contrario,
bots y fake news han pervertido las redes sociales, incluida Twitter”, dijo Meneses.
Al respecto, el profesor José Luis Orihuela comentó que es posible que “los cambios que afectan a las noticias en el algoritmo de Facebook acaben beneficiando a Twitter y reforzando su papel de distribuidor de tráfico hacia los medios”. Sin embargo, sentenció: “Twitter nunca será Facebook, ni tiene sentido que se lo proponga”.