“Me siento orgulloso de ser Jesús; como varón es un sueño”
Iván Estrella cargará una cruz de 95 kilos, por eso se ejercita todos los días
A pesar de las adversidades que casi le impiden postularse este año para el papel principal, Iván Pedro Estrella Mosco interpretará a Jesucristo en la 175 representación de la Pasión y Muerte de Cristo en Iztapalapa.
Iván es originario del barrio de San Pedro, tiene 24 años y hasta antes del domingo 14 de enero, día en que fue elegido para el papel principal de la escenificación religiosa, la vida del joven iztapalapense era como la de cualquier otro de la Ciudad.
A partir de entonces se ha preparado todos los días con entrenamientos matutinos para fortalecer las piernas y hombros pues cargarán la cruz de 95 kilos a lo largo de 2 kilómetros bajo los retos del clima.
Estudió la licenciatura en veterinaria, pues considera que el amor de Dios se manifiesta en todos los seres vivos que habitan este plantea; sin embargo no logró concluirla, trabaja como promotor bancario y pasa sus ratos libres en compañía de su familia y cuida de sus cachorritos.
Es el segundo de tres hijos, para Iván Pedro y la familia Estrella Mosco, colaborar en las festividades de Semana Santa en Iztapalapa es una tradición. Recuerda ser parte del elenco desde pequeño, en ocasiones como soldado romano, nazareno y en 2013 interpretó al Apóstol Tadeo, y desde entonces, postuló por seis años consecutivos para representar al “Hijo de Dios”. Este año él y su primo fueron los finalistas entre los que el Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa AC (COSSIAC) seleccionó a Jesús.
Un honor, un acto de amor y fe, eso significa para Iván representar a Cristo: “Me siento muy orgulloso y muy bendecido, como varón iztapalapense es un sueño. Todos queremos ser como él” destacó en entrevista para EL UNIVERSAL.
Para representar el papel principal de La Pasión y Muerte de Cristo en Iztapalapa es necesario ser originario de alguno de los ocho barrios de la delegación. Medir más de 1.75 metros, ser soltero y sin compromisos, no estar tatuado, ni perforado y poder solventar los gastos que la recreación religiosa exige.
El segundo filtro es una prueba de lectura y por último una ronda de preguntas y respuestas que realiza el comité a los aspirantes.
A Iván lo apoyan sus familiares; hace unos días falleció su abuelo de quien espera sus bendiciones y amor para cumplir con la misión que le fue encomendada.
El joven sabe que su actuación llena de orgullo a su familia y es por sus tres sobrinos que no claudica, pues espera ser un ejemplo para ellos.