El Universal

Orgullo hasta las lágrimas

- @giselle_zm

Lloré, lo confieso... Ver a Checo de nuevo en el podio me hizo llorar, llorar de emocion, de orgullo y de tristeza también por no estar ahí presente para celebrarlo.

He sido su sombra desde que inició su andar en la máxima categoría, siguiendo sus pasos en cada Gran Premio, sus otros podios, sus momentos buenos y malos, son los dias en los que quisiera chasquear los dedos, desaparece­r de México y aparecer en Bakú. Hacer magia. Magia como la que brindan las calles del circuito de Azerbaiyán, el correr entre castillos, la torre de la princesa, el mar y los edificios mileniales.

Correr ahí es contar un cuento en el que el final siempre es impredecib­le. Todo puede pasar, y todo paso en la tierra del fuego.

Es el peor inicio, decian, no va a levantar, será un ano para el olvido, es mejor su compañero de equipo, ya que se retire... Eso y más he leido respecto a Checo, porque no ha sido un buen inicio de año, porque los puntos no habian llegado, porque Force India parecia no mejorar.

Pero que forma de regresar a los puntos, 15 de un jalón. En verdad que me encanta ese poder que tienen los superhéroe­s mexicanos, nuestros ídolos, hacen de la adversidad su mejor aliado. Pérez aprovechó cada oportunida­d que le brindó la carrera, una de esas carreras impredecib­les que nos regala la Fórmula Uno.

Contar la carrera está de más, pero sí quisiera destacar el regreso que tuvo el de Guadalajar­a tras el contacto con un Williams en la primera curva, las paradas de pits durante los safety car, pagar una penalizaci­on y hacernos vibrar en las últimas dos vueltas, giros que el mismo Checo considera las mejores de su vida. Superó a Sebastian Vettel y aguantó el ataque con un juego de neumáticos más dificil de poner en temperatur­a que el del resto de la parrilla.

Con este podio, son ocho a tu cuenta Pérez, has superado los siete del histórico Pedro Rodríguez.

Dedicaste el trofeo a tu equipo y volviste a demostrar que con poco haces mucho. Repetiste tercer lugar en Bakú en ese lugar donde el muro no perdona, donde un minimo error te cambia la historia, tú lo sabes, lo viviste el año pasado. Se te dan los callejeros, los circuitos donde la pericia del piloto se magnifica. Son ocho, ocho veces de ver nuestra bandera en el podio, de sentir el orgullo de ser mexicano, de confiar en ti.

A la distancia te festejo esta ocasión, pero siempre QUE ORGULLO ME DAS!... Coincidirá­n conmigo, mientras los motivos para llorar sean por momentos así, que vengan más lágrimas.

b

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico